Seated on a throne covered by a jaguar pelt, an old, cigar-smoking, jaguar-eared god presides over an assembly of ten deities. The associated hieroglyphic caption is brief: groups of named gods were aligned at K’inchil, or Great Sun Place, on August 11, 3114 b.c. The consequences of the gathering are unclear, but this mythical event was among those that set the world in order and created the conditions for the advent of people, cities, and kingdoms.
Lo’ Took’ Akan(?) Xok (Maya, activo siglo VIII) Vasija cuadrada Naranjo o alrededores, norte de Petén, Guatemala 755-80 Cerámica con engobe y decoración poscocción en estuco pintado
Un dios viejo con orejas felinas y fumando puro, sentado en un trono cubierto con piel de jaguar, preside una reunión de diez deidades. La inscripción jeroglífica que le acompaña es breve: los dioses nombrados se formaron en K’inchil, o "gran lugar del sol", el 11 de agosto de 3114 a. C. No se sabe con certeza cuáles fueron las consecuencias de ese evento, pero queda claro que fue uno de los acontecimientos mitológicos en los que se ordenó el mundo y se crearon las condiciones que permitieron el florecimiento de los pueblos, las ciudades y los reinos.
Bowls of burning resins were once placed on top of these elaborate stands, which portray gods with both human and animal features wearing tall headdresses of stacked masks. During religious rituals, gods rested on these censer stands, which were thought of as their embodiments. The smoke of burning incense, together with food and drink, prayer, music, and dance were offered to nourish the gods, appease them, and encourage them to grant their favors to devotees.
Portaincensario Probablemente Palenque, Chiapas, México ca. 690-720 d. C. Cerámica con rastros de pigmento
Los portaincensarios se consideraban personificaciones de los dioses. Estos ejemplares presentan rostros de deidades con rasgos humanos y animales. Llevan tocados altos conformados por máscaras apiladas. La parte superior de los portaincensarios contenía un cuenco donde se quemaba resina durante los ritos religiosos, actos en los que los devotos ofrecían a los dioses el humo del incienso, ofrendas de comida, plegarias, música y danzas para alimentarlos, honrarlos y pedirles favores.
Bowls of burning resins were once placed on top of these elaborate stands, which portray gods with both human and animal features wearing tall headdresses of stacked masks. During religious rituals, gods rested on these censer stands, which were thought of as their embodiments. The smoke of burning incense, together with food and drink, prayer, music, and dance were offered to nourish the gods, appease them, and encourage them to grant their favors to devotees.
Portaincensario Probablemente Palenque, Chiapas, México ca. 690-720 d. C. Cerámica con rastros de pigmento
Los portaincensarios se consideraban personificaciones de los dioses. Estos ejemplares presentan rostros de deidades con rasgos humanos y animales. Llevan tocados altos conformados por máscaras apiladas. La parte superior de los portaincensarios contenía un cuenco donde se quemaba resina durante los ritos religiosos, actos en los que los devotos ofrecían a los dioses el humo del incienso, ofrendas de comida, plegarias, música y danzas para alimentarlos, honrarlos y pedirles favores.
Maya artists relished humorous mythical episodes that at the same time conveyed profound meanings related to the origin of the gods, the world, people, and social institutions. On either side of this vessel, Itzamnaaj is awkwardly poised astride a peccary (a wild pig) and a deer. As in a modern comic strip, a fine, undulating line links his lips to his words, asking a man for directions in pursuit of a runaway—the aim of the old god’s amusing chase.
Vasija con escena mitológica Belice o Guatemala Siglo VII al VIII Cerámica policromada
Los artistas mayas se deleitaban con los episodios mitológicos graciosos, los cuales también transmitían profundos significados relacionados con el origen de los dioses, el mundo, los pueblos y sus instituciones sociales. En esta vasija se distingue a Itzamnaaj torpemente montado en un pecarí y un venado. Como en un cómic, una línea fina y ondulante une sus labios con sus palabras, que le preguntan a un hombre por dónde se fue el fugitivo al que está persiguiendo.
Jade, a rare material whose color and durability were highly prized by the Maya, was painstakingly carved into delicate ornaments to adorn the bodies of royalty and members of the nobility. The objects’ imagery reflected the identity and status of the wearer, often linking that person with divine power. These ornaments feature the heads of mythical birds—one appears in a dignitary’s headdress—with large squinting eyes frequently seen on solar deities.
Dije Sur de México, Guatemala, Honduras o Belice Siglo VII al IX Jadeíta, pigmento
El jade era un material escaso y altamente apreciado por los mayas debido a su color y durabilidad. Se tallaba minuciosamente para confeccionar delicados ornamentos que adornaban los cuerpos de los reyes y miembros de la nobleza. Las imágenes labradas en estos objetos reflejaban la identidad y el estatus del portador y, con frecuencia, lo vinculaban con el poder divino. Estas piezas muestran las cabezas de dos pájaros mitológicos –una de ellas se ubica en el tocado de un dignatario–, ambas con ojos estrábicos, rasgo distintivo de las deidades solares.
Jade, a rare material whose color and durability were highly prized by the Maya, was painstakingly carved into delicate ornaments to adorn the bodies of royalty and members of the nobility. The objects’ imagery reflected the identity and status of the wearer, often linking that person with divine power. These ornaments feature the heads of mythical birds.
Dije en forma de cara de deidad Sur de México, Guatemala, Honduras o Belice Siglo VII al IX Jadeíta u onfacita, pigmento
El jade era un material escaso y altamente apreciado por los mayas debido a su color y durabilidad. Se tallaba minuciosamente para confeccionar delicados ornamentos que adornaban los cuerpos de los reyes y miembros de la nobleza. Las imágenes labradas en estos objetos reflejaban la identidad y el estatus del portador y, con frecuencia, lo vinculaban con el poder divino. Estas piezas muestran las cabezas de dos pájaros mitológicos.
Portraits of deities combine human and nonhuman attributes. Carved in costly jade, this effigy figure seated in the customary pose of a king wearing elaborate jewels also boasts animal features, including scales on the arms and a pointed beak. Still other elements, such as the large eyes with square pupils, have no correlates in the natural world, underscoring the figure’s divine status.
Figura de deidad Sur de México, Guatemala, Honduras o Belice Siglo III al VI Jade
Los retratos de los dioses combinan rasgos humanos y no humanos. Esta imagen, labrada en jade, muestra a un personaje ricamente ataviado con joyas, sentado en la posición usual de los monarcas. También se distinguen escamas en sus brazos y el pico puntiagudo de un ave. Los grandes ojos con pupilas cuadradas destacan su condición divina.
This deity effigy was part of the rich funerary offerings placed inside the sarcophagus of the great seventh-century king K’inich Janaab Pakal I of Palenque. It portrays the patron god of Pax, one of the months of the Maya calendar. A jaguar deity, the god belongs to the realm of the forest, and his face often appears on the trunks of trees. In his avian manifestation he served as a messenger for Itzamnaaj.
Figura de deidad Palenque, Chiapas, México ca. 680 d. C. Jade
Esta efigie divina formaba parte de la suntuosa ofrenda fúnebre colocada dentro del sarcófago de K’inich Janaab Pakal I, rey de Palenque en el siglo VII. Representa al dios patrono de Pax (uno de los meses del calendario maya): una deidad jaguar que pertenece al reino de la selva y cuyo rostro suele aparecer en los troncos de árboles míticos. En su manifestación como ave, servía como mensajero de Itzamnaaj.
In Maya belief, objects are animated beings who eat, drink, breathe, and have agency. This conch-shell trumpet is enlivened by imagery made visible in two orientations: when viewed with the spires down, a face is revealed; when viewed in the present orientation, an inscription spells the object’s name. Two youthful deities are incised on the surface of the shell—the lunar Maize God, seated on a pillow, and a solar deity, Juun Pu’w, seen here with large black sores, holding a serpent in one arm.
Trompeta de concha Petén, Guatemala Siglo IV al VI Concha, hematita
Para los mayas, los objetos son seres animados que comen, beben y pueden tener voluntad propia. Esta trompeta, hecha a partir de un caracol, cobra vida por medio de imágenes legibles en dos sentidos: tal como está, se distingue una inscripción con el nombre del objeto, pero al colocarla con las espiras hacia abajo, se aprecia un rostro. En la superficie de esta caracola están labradas las figuras de dos dioses jóvenes: el dios lunar del maíz, sentado sobre un cojín, y una deidad solar, Juun Pu’w, quien tiene grandes pústulas negras y sujeta una serpiente con el brazo.
Signs in Maya script are often shaped as human or animal heads—these are contractions, as the same signs may appear as a full body without altering their reading, as with this hieroglyphic block. This example of Maya writing takes the shape of a bird with a leg and claw at the center, curved tail to the right, left wing extending above, and right wing falling to the left. The head that gazes upward is not avian, but that of Itzamnaaj, the old god. The bird stands on a syllabic sign that conveys the ending of the word muut, "bird."
Bloque jeroglífico con el nombre de Itzamnaaj Toniná, Chiapas, México Siglo VII al VIII Arenisca
Los signos de la escritura maya con frecuencia tienen forma de cabezas humanas o animales; se trata de contracciones, ya que el mismo signo puede aparecer como un cuerpo completo sin alterar la lectura, como sucede en este bloque jeroglífico. Este ejemplo de escritura maya toma el aspecto de un ave. Se ve una pata con garra al centro, la cola curvada a la derecha, el ala izquierda extendida hacia arriba y la derecha cayendo a la izquierda. La cabeza que voltea hacia arriba no es de ave, sino la del dios anciano Itzamnaaj. El pájaro está parado sobre un signo silábico que da el sonido final de la palabra muut, "pájaro".
Skillfully carved in silhouette on the backrest of a throne, a bearded lord and his companion observe a small supernatural creature seated between them. The diminutive figure, a messenger from the old celestial god Itzamnaaj, has a human body with winged forearms and the head of a jaguar deity. Symbols in the lord’s headdress suggest that he is impersonating Itzamnaaj while he listens to the words sent by the god himself. This visitation and performance take place in a dark mountain cave, the type of space regarded as a dwelling for the gods. Caves, and their architectural counterparts, temple chambers, were favored settings for Maya religious rituals.
Respaldo de trono Región del río Usumacinta, Guatemala o México Siglo VII al IX Piedra caliza
Hábilmente labradas en el respaldo de un trono, vemos las siluetas de un hombre barbado y un acompañante observando a una pequeña criatura sobrenatural sentada entre ambos. La figurita, mensajera del dios celeste Itzamnaaj, tiene cuerpo humano con brazos alados y cabeza de deidad jaguar. Los símbolos del tocado del señor sugieren que encarna a Itzamnaaj escuchando su propio mensaje. Este acontecimiento transcurre en una cueva oscura, en la montaña, espacio considerado como morada de los dioses. Las cuevas y las cámaras de los templos –sus contrapartes arquitectónicas– eran los escenarios preferidos por los mayas para sus rituales religiosos.
Maya gods and the myths associated with them were based on earlier traditions. On this relief panel, created in the centuries before the Classic period, are elements of a remarkably enduring myth about the origins of the world. At left, an upended crocodile becomes a lush tree. To the right, a figure holds up a vertical element on which a monstrous bird is perched. Perhaps a mythical hero or god, he has lost an arm, likely in confrontation with the bird. This conflict reappears many centuries later in the early colonial book known as the Popol Wuj. Despite this initial loss, the gods who became the sun and moon ultimately defeated the monstrous avian being, who had pretended to shine like the sun but shed only a dim light.
Estela con escena mitológica Estela 25, Izapa, Chiapas, México 300 a. C a 250 d. C. Piedra
Los dioses mayas y los mitos asociados a ellos se originaron en tradiciones tempranas. Este panel, labrado en los siglos anteriores al periodo Clásico, contiene elementos de un antiguo mito acerca de los orígenes del mundo. A la izquierda, un cocodrilo parado cabeza abajo se transforma en un frondoso árbol. A la derecha, un hombre sostiene un elemento vertical sobre el que posa un ave monstruosa. Tal vez se trata de un héroe o dios que ha perdido un brazo en un enfrentamiento con este pájaro. Este conflicto reaparece cientos de años después en el Popol Wuj, relato escrito a principios de la época colonial. A pesar de los tropiezos iniciales, las deidades que se convirtieron en el sol y la luna derrotaron a este terrible pajarraco que pretendía en vano brillar como el sol, pues su luz era opaca.
A foreboding supernatural bird perched on one chamber of this double vessel faces a kneeling young man on the other, while a third creature climbs up its side. The submissive position of the young man suggests he is luring the creature into a trap to overthrow the bird. Despite his impending defeat, this majestic deity was revered as an avian manifestation of Itzamnaaj. A whistle inside the head of the bird sounds when water is poured in the vessel’s opposite chamber.
Vasija silbato Guatemala o México Siglo V Cerámica
En los recipientes de esta doble vasija se enfrentan un pájaro sobrenatural, de aspecto temible, y un joven arrodillado. La postura sumisa del muchacho sugiere que está disimulando su intención de atraerlo y derribarlo. Pese a ser derrotada, el ave es una majestuosa deidad considerada como una manifestación de Itzamnaaj. El silbato ubicado en su cabeza suena cuando el receptáculo contrario se llena de agua.
Perched on a dais marked with celestial signs in the upper right, the avian deity Itzamnaaj watches over the enthronement of a young lord, seen at the lower right. At left, a dignitary is about to crown the lord with a large headdress portraying Itzamnaaj. By donning the headdress, the ruler embodied the power of the old celestial god: the head of the bird rose above the monarch’s face, while its long wing feathers curved behind.
Hueso labrado con una ceremonia de ascenso Guatemala, México o Belice Siglo VII al IX Hueso, pigmento
En la esquina superior derecha, posado sobre el techo de un estrado marcado con signos celestiales, el dios Itzamnaaj –en su aspecto de ave– presencia el ascenso al trono del joven señor que aparece en la parte inferior derecha. A la izquierda, un dignatario se dispone a coronarlo con un gran tocado con la imagen de Itzamnaaj. Al otorgarle el penacho, el gobernante encarnaba el poder del anciano dios celestial; la cabeza del ave se elevaba sobre el rostro del monarca y las largas plumas de sus alas ondeaban a sus espaldas.
This plate features two young gods shooting blowguns at a supernatural bird pictured at center. Their skin is ridden with black sores, symbolic of humility and sickness, contrasting with the bird’s ostentatious appearance. Colonial and modern mythical narratives, including the Popol Wuj, explain how young, humble, and sometimes ailing heroes vanquished older, stronger, and wealthier foes who opposed their rise as luminaries.
Plato con dioses que soplan cerbatanas México Siglo VI al IX Cerámica
Este plato muestra a dos dioses jóvenes disparando sus cerbatanas contra un pájaro sobrenatural representado en el centro. Ambos tienen la piel cubierta de pústulas negras, señal de su humildad y enfermedad, que contrasta con la apariencia ostentosa del ave. Las narrativas coloniales y modernas –incluido el Popol Wuj– explican cómo los héroes jóvenes, humildes y a veces enfermos vencieron a enemigos mayores, más fuertes y más ricos que impedían su ascenso al cielo como luminarias.
This portrait of K’inich, the Sun God, was once part of the ornamentation of a building in the palace complex at Palenque. As the seat of royal authority, the palace buildings were covered with stuccoed and painted decoration that linked the kings of Palenque to the city’s patron gods and proclaimed their long dynastic background. Deceased rulers were glorified as new suns emerging from cartouches normally occupied by the Sun God. In this portrait, the solar deity is recognizable by the squinting eyes and T-shaped teeth. Some individuals sought to replicate this appearance by cutting the outer corners of their frontal incisors.
Dios del sol (K’inich) Patio noroeste de El Palacio, Palenque, Chiapas, México Siglo VII al VIII Estuco
Este retrato de K’inich, dios del sol, formaba parte de la ornamentación de un edificio del complejo palaciego de Palenque, sede de la autoridad real. Las edificaciones que conformaban este conjunto estaban cubiertas con decorados de estuco y pinturas que vinculaban a los reyes de Palenque con las deidades patronas de la ciudad y exaltaban su extenso pasado dinástico. Los gobernantes que morían eran adorados como nuevos soles y se les representaba en el cartucho que normalmente ocupaba el dios del sol. En esta pieza se reconoce a K’inich por sus ojos estrábicos y sus dientes en forma de T. Algunos individuos se cortaban los bordes de los incisivos para parecerse a esta deidad.
This warrior, armed with a shield and spear, wears a headdress featuring a centipede head with long, curved fangs. Although his name is unknown, the figure’s royal identity is confirmed by a beaded diadem on his forehead. Marks on his forearms normally present in portraits of the Sun God—k’in signs for "sun" or "day"—suggest he is impersonating the solar deity. The angular serpent- head element that passes through his nose indicates the Sun God’s fiery breath. The Sun God was regarded as a warrior, whose rays were comparable to fighters’ darts and the painful sting of centipedes.
Fragmento de tablero Región de Palenque, Chiapas, México Siglo VII al VIII Piedra
Este guerrero, armado con un escudo y una lanza, porta un tocado que muestra la cabeza de un ciempiés con colmillos largos y curvos. Aunque se desconoce su nombre, la diadema con cuentas que lleva en la frente revela su identidad real. Las marcas en sus antebrazos, comunes en las representaciones del dios del sol –signos k’in para el "sol" o "día"–, sugieren que está personificando a la deidad solar. El elemento angular con cabeza de serpiente que atraviesa su nariz representa el aliento ardiente de este dios, considerado un guerrero cuyos rayos eran equiparables a los dardos de un enemigo o al doloroso piquete del ciempiés.
Found in the residence of a member of the nobility at Palenque, this majestic jaguar deity has the distinctive ears and claws of that powerful nocturnal predator. Shown here wearing a warrior headdress, the jaguar god is related to night, fire, and warfare. He is often represented as a star or planet in myths that explained the origin of warfare as a confrontation among the stars.
Portaincensario Edificio 3, Grupo B, Palenque, Chiapas, México Siglo VII al VIII Cerámica Este majestuoso dios jaguar fue encontrado en la residencia de un miembro de la nobleza de Palenque. Tiene las orejas y las garras características de este poderoso predador nocturno y lleva el tocado de un guerrero. Esta deidad se relacionaba con la noche, el fuego y la guerra. En representaciones mitológicas que explican el origen de la guerra como una confrontación entre las estrellas, aparece como una estrella o planeta.
Imported from sources in the Motagua River valley of highland Guatemala, jade was the most valued material in Maya lapidary art. Rulers wore magnificent jade jewelry in life, and these ornaments accompanied them in death. The objects exhibited here were part of an elaborate belt, with three celts, or axe- shaped implements, hanging from a broad perforated bead.
Placa Estructura F8-1, El Zotz, Guatemala Siglo IV Jade
El jade era el material más preciado en el arte lapidario maya y se obtenía del valle del río Motagua en el altiplano guatemalteco. Los gobernantes se ataviaban con magníficos adornos en vida, y al morir, se les enterraba con sus joyas. Estos objetos formaron parte de un complejo cinturón con tres celtas (piezas en forma de hachuela) que colgaban de una cuenta perforada.
Imported from sources in the Motagua River valley of highland Guatemala, jade was the most valued material in Maya lapidary art. Rulers wore magnificent jade jewelry in life, and these ornaments accompanied them in death. The objects exhibited here were part of an elaborate belt, with three celts, or axe- shaped implements, hanging from a broad perforated bead.
Placa Estructura F8-1, El Zotz, Guatemala Siglo IV Jade
El jade era el material más preciado en el arte lapidario maya y se obtenía del valle del río Motagua en el altiplano guatemalteco. Los gobernantes se ataviaban con magníficos adornos en vida, y al morir, se les enterraba con sus joyas. Estos objetos formaron parte de un complejo cinturón con tres celtas (piezas en forma de hachuela) que colgaban de una cuenta perforada.
Imported from sources in the Motagua River valley of highland Guatemala, jade was the most valued material in Maya lapidary art. Rulers wore magnificent jade jewelry in life, and these ornaments accompanied them in death. The objects exhibited here were part of an elaborate belt, with three celts, or axe- shaped implements, hanging from a broad perforated bead.
Placa Estructura F8-1, El Zotz, Guatemala Siglo IV Jade
El jade era el material más preciado en el arte lapidario maya y se obtenía del valle del río Motagua en el altiplano guatemalteco. Los gobernantes se ataviaban con magníficos adornos en vida, y al morir, se les enterraba con sus joyas. Estos objetos formaron parte de un complejo cinturón con tres celtas (piezas en forma de hachuela) que colgaban de una cuenta perforada.
Imported from sources in the Motagua River valley of highland Guatemala, jade was the most valued material in Maya lapidary art. Rulers wore magnificent jade jewelry in life, and these ornaments accompanied them in death. The objects exhibited here were part of an elaborate belt, with three celts, or axe- shaped implements, hanging from a broad perforated bead.
Placa Estructura F8-1, El Zotz, Guatemala Siglo IV Jade
El jade era el material más preciado en el arte lapidario maya y se obtenía del valle del río Motagua en el altiplano guatemalteco. Los gobernantes se ataviaban con magníficos adornos en vida, y al morir, se les enterraba con sus joyas. Estos objetos formaron parte de un complejo cinturón con tres celtas (piezas en forma de hachuela) que colgaban de una cuenta perforada.
Imported from sources in the Motagua River valley of highland Guatemala, jade was the most valued material in Maya lapidary art. Rulers wore magnificent jade jewelry in life, and these ornaments accompanied them in death. The objects exhibited here were part of an elaborate belt, with three celts, or axe- shaped implements, hanging from a broad perforated bead.
Cuenta Estructura F8-1, El Zotz, Guatemala Siglo IV Jade
El jade era el material más preciado en el arte lapidario maya y se obtenía del valle del río Motagua en el altiplano guatemalteco. Los gobernantes se ataviaban con magníficos adornos en vida, y al morir, se les enterraba con sus joyas. Estos objetos formaron parte de un complejo cinturón con tres celtas (piezas en forma de hachuela) que colgaban de una cuenta perforada.
Imported from sources in the Motagua River valley of highland Guatemala, jade was the most valued material in Maya lapidary art. Rulers wore magnificent jade jewelry in life, and these ornaments accompanied them in death. The objects exhibited here were part of an elaborate belt, with three celts, or axe- shaped implements, hanging from a broad perforated bead.
Hacha Estructura F8-1, El Zotz, Guatemala Siglo IV Jade
El jade era el material más preciado en el arte lapidario maya y se obtenía del valle del río Motagua en el altiplano guatemalteco. Los gobernantes se ataviaban con magníficos adornos en vida, y al morir, se les enterraba con sus joyas. Estos objetos formaron parte de un complejo cinturón con tres celtas (piezas en forma de hachuela) que colgaban de una cuenta perforada.
Imported from sources in the Motagua River valley of highland Guatemala, jade was the most valued material in Maya lapidary art. Rulers wore magnificent jade jewelry in life, and these ornaments accompanied them in death. The objects exhibited here were part of an elaborate belt, with three celts, or axe- shaped implements, hanging from a broad perforated bead.
Hacha Estructura F8-1, El Zotz, Guatemala Siglo IV Jade El jade era el material más preciado en el arte lapidario maya y se obtenía del valle del río Motagua en el altiplano guatemalteco. Los gobernantes se ataviaban con magníficos adornos en vida, y al morir, se les enterraba con sus joyas. Estos objetos formaron parte de un complejo cinturón con tres celtas (piezas en forma de hachuela) que colgaban de una cuenta perforada.
Imported from sources in the Motagua River valley of highland Guatemala, jade was the most valued material in Maya lapidary art. Rulers wore magnificent jade jewelry in life, and these ornaments accompanied them in death. The objects exhibited here were part of an elaborate belt, with three celts, or axe- shaped implements, hanging from a broad perforated bead.
Hacha Estructura F8-1, El Zotz, Guatemala Siglo IV Jade
El jade era el material más preciado en el arte lapidario maya y se obtenía del valle del río Motagua en el altiplano guatemalteco. Los gobernantes se ataviaban con magníficos adornos en vida, y al morir, se les enterraba con sus joyas. Estos objetos formaron parte de un complejo cinturón con tres celtas (piezas en forma de hachuela) que colgaban de una cuenta perforada.
Imported from sources in the Motagua River valley of highland Guatemala, jade was the most valued material in Maya lapidary art. Rulers wore magnificent jade jewelry in life, and these ornaments accompanied them in death. The objects exhibited here were part of an elaborate belt, with three celts, or axe- shaped implements, hanging from a broad perforated bead. The earspools were part of a small mosaic mask originally at the center of the belt assemblage.
Dos orejeras Estructura F8-1, El Zotz, Guatemala Siglo IV Jade
El jade era el material más preciado en el arte lapidario maya y se obtenía del valle del río Motagua en el altiplano guatemalteco. Los gobernantes se ataviaban con magníficos adornos en vida, y al morir, se les enterraba con sus joyas. Estos objetos formaron parte de un complejo cinturón con tres celtas (piezas en forma de hachuela) que colgaban de una cuenta perforada. Las orejeras pertenecían a una pequeña máscara de mosaicos que originalmente estaba en medio del cinturón.
This vessel depicts a howler monkey wearing a beaded collar. The creature’s arms, with long-fingered paws, are incised on either side of the lid; folded legs, marked with signs for "darkness," appear on the vessel walls. The quatrefoil medallion on the front of the vessel—the monkey’s chest—contains an image of the Maize God in an acrobatic posture.
Vasija con tapa con mono aullador Estructura F8-1, El Zotz, Guatemala Siglo IV Cerámica
Esta vasija muestra a un mono aullador con un collar de cuentas. Sus brazos, con manos de largos dedos, están esgrafiados a los lados de la tapa, y sus piernas, dobladas y marcadas con signos de "oscuridad", se distinguen en los costados del recipiente. En el medallón cuadrifolio del frente –en el pecho del animal– se aprecia al dios del maíz en una postura acrobática.
Artists created elaborate feasting vessels with animal-headed knobs, flattening the creatures’ bodies into painted or incised decoration on the lids. Noisy inhabitants of lowland Maya forests, howler monkeys were revered creatures associated with both the day and the night.
Vasija con tapa con mono aullador Estructura F8-1, El Zotz, Guatemala Siglo IV Cerámica Los artistas crearon vasijas festivas muy elaboradas, con agarraderas en forma de cabezas de animales cuyos cuerpos pintaban o esgrafiaban sobre las tapas. Entre otros, figuran los pecarís, o cerdos salvajes, y los monos aulladores. Estos bulliciosos habitantes de la selva de las Tierras Bajas mayas eran criaturas veneradas y asociadas tanto al día como a la noche.
Artists created elaborate feasting vessels with animal-headed knobs, flattening the creatures’ bodies into painted or incised decoration on the lids. Noisy inhabitants of lowland Maya forests, howler monkeys were revered creatures associated with both the day and the night.
Vasija con tapa con mono Estructura F8-1, El Zotz, Guatemala Siglo IV Cerámica
Los artistas crearon vasijas festivas muy elaboradas, con agarraderas en forma de cabezas de animales cuyos cuerpos pintaban o esgrafiaban sobre las tapas. Entre otros, figuran los pecarís, o cerdos salvajes, y los monos aulladores. Estos bulliciosos habitantes de la selva de las Tierras Bajas mayas eran criaturas veneradas y asociadas tanto al día como a la noche.
Artists created elaborate feasting vessels with animal-headed knobs, flattening the creatures’ bodies into painted or incised decoration on the lids. Noisy inhabitants of lowland Maya forests, howler monkeys were revered creatures associated with both the day and the night. Other animals include a peccary, or wild pig, as well as mythical beings such as a turtle with a human head emerging from the mouth.
Vasija con tapa con pecarí Estructura F8-1, El Zotz, Guatemala Siglo IV Cerámica
Los artistas crearon vasijas festivas muy elaboradas, con agarraderas en forma de cabezas de animales cuyos cuerpos pintaban o esgrafiaban sobre las tapas. Entre otros, figuran los pecarís, o cerdos salvajes, y los monos aulladores. Estos bulliciosos habitantes de la selva de las Tierras Bajas mayas eran criaturas veneradas y asociadas tanto al día como a la noche. Otras figuras refieren seres míticos, como la tortuga de cuya boca emerge una cabeza humana.
Artists created elaborate feasting vessels with animal-headed knobs, flattening the creatures’ bodies into painted or incised decoration on the lids. Noisy inhabitants of lowland Maya forests, howler monkeys were revered creatures associated with both the day and the night. Other animals include a peccary, or wild pig, as well as mythical beings such as a turtle with a human head emerging from the mouth.
Vasija con tapa con tortuga mítico Estructura F8-1, El Zotz, Guatemala Siglo IV Cerámica
Los artistas crearon vasijas festivas muy elaboradas, con agarraderas en forma de cabezas de animales cuyos cuerpos pintaban o esgrafiaban sobre las tapas. Entre otros, figuran los pecarís, o cerdos salvajes, y los monos aulladores. Estos bulliciosos habitantes de la selva de las Tierras Bajas mayas eran criaturas veneradas y asociadas tanto al día como a la noche. Otras figuras refieren seres míticos, como la tortuga de cuya boca emerge una cabeza humana.
Ceramic figurines provided artists with opportunities to depict lively, sometimes sexually suggestive mythical episodes. Women were depicted individually or interacting with others, including lecherous old men. The man lifting the skirt of a young woman here is both older and smaller than she, features intended to make his amorous approaches appear pathetic and humorous.
A mouthpiece in the back turns these hollow figurines into whistles. Their pigments include Maya blue, obtained through the chemical combination of indigo with a special kind of clay.
Pareja abrazada México Siglo VII al IX Cerámica, pigmento
Las figurillas de cerámica permitían representar episodios míticos muy vívidos, que a veces tienen connotaciones sexuales. Las mujeres se representaban solas o interactuando con otros, incluyendo ancianos lujuriosos. El hombre que alza la falda de la joven es más chico y más viejo que ella; con lo que el encuentro resulta patético y humorístico a la vez.
La boquilla de la parte trasera de estas piezas, huecas por dentro, las convierte en silbatos. Los pigmentos incluyen el azul maya, el cual se obtiene combinando añil con un tipo de arcilla especial.
Ceramic figurines provided artists with opportunities to depict lively, sometimes sexually suggestive mythical episodes. Women were depicted individually or interacting with others.
A mouthpiece in the back turns these hollow figurines into whistles. Their pigments include Maya blue, obtained through the chemical combination of indigo with a special kind of clay.
Mujer sentada México Siglo VII al IX Cerámica, pigmento
Las figurillas de cerámica permitían representar episodios míticos muy vívidos, que a veces tienen connotaciones sexuales. Las mujeres se representaban solas o interactuando con otros.
La boquilla de la parte trasera de estas piezas, huecas por dentro, las convierte en silbatos. Los pigmentos incluyen el azul maya, el cual se obtiene combinando añil con un tipo de arcilla especial.
Mythical narratives explain how the gods magically transformed themselves to seduce young goddesses. Here, a youthful goddess is ensnarled by a large serpent that grows from the leg of the lightning god K’awiil. An old god emerges from the mouth of the serpent, and lunges for her. The accompanying hieroglyphic text refers to the birth of a god, likely the result of this encounter.
Vasija con escena mitológica Guatemala o México Siglo VII al VIII Cerámica con engobe pintado
Algunos relatos mitológicos cuentan cómo los dioses se transformaban mágicamente para seducir a las diosas jóvenes. Aquí, una de ellas es atrapada por una enorme serpiente que emerge de la pierna de K’awiil, dios del rayo. De la boca del reptil surge un dios anciano que acosa a la mujer. La inscripción hace referencia al nacimiento de una divinidad que, probablemente, sea consecuencia de este encuentro.
Created in a style emulating wood or stone carving, this vessel features a young woman cradling a cub and confined inside a large conch shell depicted in a cutaway view. She is likely the daughter of the old god who sits next to the shell. Modern narratives tell of young goddesses whose parents keep them away from suitors by locking them inside jars, boxes, or other enclosures—the function of the conch shell here. Despite their precautions, suitors still manage to enter, in this case producing animal offspring.
Vasija cilíndrica Yucatán, México Siglo VII al IX Cerámica con engobe
Imitando la talla en piedra o madera, esta vasija muestra a una muchacha acunando a un cachorro y encerrada en un gran caracol, que se representa seccionado para revelar el interior. Debe tratarse de la hija del dios anciano que está sentado afuera. Los relatos modernos cuentan sobre diosas jóvenes que han sido confinadas por sus padres en jarras, cajas u otros encierros para alejarlas de sus pretendientes. A pesar de ello, estos logran penetrar los escondites. En este caso, el resultado de la unión sobrenatural parece ser el cachorro acunado en brazos de la joven.
In mythical narratives, rabbits—considered denizens of the moon—are cunning tricksters, capable of overcoming stronger and larger animals. In royal court scenes, rabbits perform as musicians and scribes. These incised obsidian flakes portray the Maize God—who, among other attributions, was a lunar deity—holding a rabbit in his arms. The flakes were part of ceremonial deposits at Tikal, a major Maya center in the Petén region, and neighboring Uaxactun.
Lasca con imagen de deidad Ofrenda 45, asociado a la Estela P29, Gran Plaza, Tikal, Guatemala Siglo IV al VIII Obsidiana
Según los relatos míticos, los conejos habitan en la luna. Son pícaros y astutos, y son capaces de vencer a animales más grandes y más fuertes que ellos. En las escenas cortesanas, los conejos fungen como músicos o escribas. Estas lascas de obsidiana grabadas muestran al dios del maíz (quien, entre otras atribuciones, era un dios lunar) con un conejo en brazos. Las cuatro piezas formaban parte de los depósitos ceremoniales de la gran ciudad de Tikal y de la vecina Uaxactún, ambas situadas en la región de Petén.
In mythical narratives, rabbits—considered denizens of the moon—are cunning tricksters, capable of overcoming stronger and larger animals. In royal court scenes, rabbits perform as musicians and scribes. These incised obsidian flakes portray the Maize God—who, among other attributions, was a lunar deity—holding a rabbit in his arms. The flakes were part of ceremonial deposits at Tikal, a major Maya center in the Petén region, and neighboring Uaxactun.
Lasca con imagen de deidad Ofrenda A26, Estructure L, Grupo A, Uaxactún, Guatemala Siglo IV al VIII Obsidiana
Según los relatos míticos, los conejos habitan en la luna. Son pícaros y astutos, y son capaces de vencer a animales más grandes y más fuertes que ellos. En las escenas cortesanas, los conejos fungen como músicos o escribas. Estas lascas de obsidiana grabadas muestran al dios del maíz (quien, entre otras atribuciones, era un dios lunar) con un conejo en brazos. Las cuatro piezas formaban parte de los depósitos ceremoniales de la gran ciudad de Tikal y de la vecina Uaxactún, ambas situadas en la región de Petén.
In mythical narratives, rabbits—considered denizens of the moon—are cunning tricksters, capable of overcoming stronger and larger animals. In royal court scenes, rabbits perform as musicians and scribes. These incised obsidian flakes portray the Maize God—who, among other attributions, was a lunar deity—holding a rabbit in his arms. The flakes were part of ceremonial deposits at Tikal, a major Maya center in the Petén region, and neighboring Uaxactun.
Lasca con imagen de deidad Ofrenda 42, asociado a la Estela P20, Gran Plaza, Tikal, Guatemala Siglo IV al VIII Obsidiana
Según los relatos míticos, los conejos habitan en la luna. Son pícaros y astutos, y son capaces de vencer a animales más grandes y más fuertes que ellos. En las escenas cortesanas, los conejos fungen como músicos o escribas. Estas lascas de obsidiana grabadas muestran al dios del maíz (quien, entre otras atribuciones, era un dios lunar) con un conejo en brazos. Las cuatro piezas formaban parte de los depósitos ceremoniales de la gran ciudad de Tikal y de la vecina Uaxactún, ambas situadas en la región de Petén.
In mythical narratives, rabbits—considered denizens of the moon—are cunning tricksters, capable of overcoming stronger and larger animals. In royal court scenes, rabbits perform as musicians and scribes.
Dije de conejo Guatemala o México Siglo VII al IX Concha, pigmento
Según los relatos míticos, los conejos habitan en la luna. Son pícaros y astutos, y son capaces de vencer a animales más grandes y más fuertes que ellos. En las escenas cortesanas, los conejos fungen como músicos o escribas.
Cylinder vessel with Moon Goddess and other celestial beings
Maya
Holding a rabbit in front of her, the Moon Goddess presides over an assembly of four lunar gods, who are perhaps related to the moon’s phases, with crescent-shaped moon signs hooked under their arms. The scene is likely related to myths that explained why there is a rabbit in the moon, which involve salacious tales of the rabbit’s trickery. Here, the rabbit has taken the clothes of a powerful merchant god, who kneels humbly before the goddess.
Vasija cilíndrica con la diosa de la luna y otras deidades México o Guatemala Siglo VII al VIII Cerámica
Sosteniendo un conejo entre sus manos, la diosa de la luna preside una reunión con cuatro dioses, tal vez relacionados con las fases de la luna, quienes llevan signos lunares curvos detrás de sus brazos. Probablemente, la escena esté relacionada con la explicación del porqué en la luna vive un conejo. Se trata de historias pícaras sobre las aventuras de un conejo tramposo. Aquí, el conejo ha tomado las ropas de un poderoso dios mercader, quien se halla hincado humildemente ante la diosa.
A key episode in modern mythical narratives describes a young suitor who, disguised as a hummingbird, approaches a closely guarded maiden and sets creative acts in motion. Here, a young man has a distinctive hummingbird attribute: a curved beak projects from his nose to pierce a flower. He is probably the mythical suitor of the story, and approaches the maiden—the Moon Goddess—while she sits on a celestial throne behind an old god, likely her protective father.
Vasija cilíndrica México o Guatemala Siglo VII al VIII Cerámica, pigmento
Un episodio esencial en las narrativas míticas modernas describe cómo un joven pretendiente, convertido en colibrí, logró abordar a una muchacha que permanecía muy resguardada. La unión pone en marcha el proceso de creación. Aquí vemos a un joven que lleva frente a su nariz el atributo distintivo de un colibrí: un pico curvo que atraviesa una flor. Tal vez se trata del personaje de esa historia mitológica en el momento que intenta acercarse a la diosa de la luna. Ella está sentada en su trono, detrás de un dios anciano que, probablemente, sea su celoso padre.
Clad in a long blouse and wearing abundant jewelry, this royal woman is seated inside a lunar crescent, the characteristic way of depicting the Moon Goddess. Her headdress features a Water-lily Serpent, a mythical being closely associated with lunar deities, while the hieroglyphic inscription tells us that she is impersonating the serpentine deity. The portrait was likely carved after her death, and may have been paired with one that represented her late husband as a new sun. Several stelae from the Usumacinta River region show deceased parents, likened to the sun and the moon, overseeing their successors’ performance of dynastic rituals.
Dintel con mujer en cartucho lunar Región río Usumacinta, Guatemala o México Siglo VII o IX Piedra caliza, pigmento
Vestida con un huipil (blusón) largo y ataviada con abundante joyería, esta mujer de la realeza se halla sentada dentro de la luna creciente, que era la forma característica de representar a la diosa de la luna. En su tocado se distingue una serpiente de lirio acuático, un ser mítico estrechamente vinculado con las deidades lunares. La inscripción jeroglífica indica que ella encarna a la deidad serpentina. Es probable que el retrato haya sido labrado después de su muerte y, tal vez, haya estado asociado a otro que representa a su finado esposo como un nuevo sol. Varias estelas de la región del río Usumacinta muestran a los padres fallecidos como el sol y la luna, supervisando el desempeño de sus sucesores en los rituales dinásticos.
Identified by the hieroglyphic inscription on his leg, Yax Ahk’, the lord of a place called Anaayte’, along the Usumacinta River on the modern border between Guatemala and Mexico, is shown as a captive impersonating the jaguar god. The flaming jaguar ear and the twisted cord between his eyes are attributes of the deity, a warrior who was himself captured and tortured by fire in primordial war myths.
Yax Ahk’ como cautivo que personifica a una deidad jaguar Altar Rojo, Monumento 155, Toniná, Chiapas, México ca. 700 d. C. Arenisca
La inscripción escrita en la pierna de esta figura indica su nombre: Yax Ahk’, señor de un lugar llamado Anaayte’, ubicado en las orillas del río Usumacinta, en la actual frontera entre Guatemala y México. Aquí se le representa como cautivo, a la vez que encarna al dios jaguar. La oreja llameante y el cordón retorcido en medio de sus ojos son atributos de esta deidad, la cual aparece representada como un guerrero cautivo y quemado en escenas míticas relacionadas con las luchas primigenias de los dioses.
Muwaan Bahlam as captive impersonating jaguar deity
Maya
According to the inscription on his belly, this unfortunate warrior, Muwaan Bahlam, was captured on September 7, 695. By recording this high-ranking prisoner’s name on the monument, the king of Tonina, who commissioned these reliefs, highlighted his own victory and cast his triumph as analogous to the deeds of deities. Muwaan Bahlam was likely killed in a sacrificial ritual where he was compelled to impersonate the powerful jaguar god, reenacting that deity’s defeat.
Muwaan Bahlam como cautivo que personifica a una deidad jaguar Altar Rojo, Monumento 180, Toniná, Chiapas, México ca. 700 d. C. Arenisca
Según se lee en la inscripción sobre su vientre, este desafortunado guerrero, Muwaan Bahlam, fue capturado el 7 de septiembre de 695 d. C. El rey de Toniná mandó anotar el nombre de este prisionero en el monumento para presumir su victoria y comparar su triunfo con las proezas de los dioses. Es muy probable que Muwaan Bahlam haya muerto en un ritual de sacrificio donde se le obligó a encarnar y representar la derrota del poderoso dios jaguar.
Delicately incised on the leg of a stone bench, this supernatural head, depicted in profile, spells the name of a mythical location. While its full reading is uncertain, the place-name corresponds to a stony waterhole. References to water include fins, aquatic plants, and some of the attributes of the rain god Chahk. A serrated V-shaped mark in the crown of the head indicates that this mythical location was split open, likely to give birth to deities.
Pata de trono Palenque, México ca. 784 d. C. Piedra caliza
Esta pata de una banca de piedra, delicadamente grabada, muestra una cabeza sobrenatural de perfil con el nombre de un lugar mítico. Aunque este no puede leerse con certeza, corresponde a una poza de agua. Las referencias al líquido vital incluyen aletas, plantas acuáticas y algunos rasgos del dios Chahk. La marca en forma de V sobre la coronilla implica que esta localidad mitológica se abrió, probablemente, para que nacieran las deidades.
These ornaments show aquatic deities with fins in the cheeks and above the nose. They were made from the red shell of the spiny tropical bivalve Spondylus. Highly appreciated for their color and shape, such shells were imported into the Maya region from warm waters off the Pacific coast.
Ornamentos Estructura 5C-49, Tikal, Guatemala Siglo VII al VIII Concha Spondylus
Estos adornos muestran deidades acuáticas con aletas en las mejillas y sobre la nariz. Están hechos de concha de Spondylus, una bivalva espinosa tropical. Este material era muy apreciado por su color y su forma, y llegaba a la región maya desde las costas del Pacífico.
Attributed to the Metropolitan Painter (active 7th–8th century CE)
7th–8th century
Vessel with mythological scene
Attributed to the Metropolitan Painter (active 7th–8th century CE)
Painted in a style called "codex," for its resemblance to Maya painted books, this vessel features a baby jaguar deity reclining on a personified mountain. The other protagonists include the rain god Chahk, wielding an axe and a hand stone, and a skeletal death god, both in positions that suggest dance. The black wash in the lower part indicates an aquatic location.
Atribuida a un pintor metropolitano (maya, activo siglo VII al VIII) Vasija con escena mitológica México o Guatemala Siglo VII al VIII Cerámica, pigmento
Esta vasija, pintada en el estilo llamado "códice", por su parecido al de los libros mayas, muestra a una deidad jaguar bebé reclinada en una montaña personificada. Entre los protagonistas hay dos que bailan: el dios de la lluvia, Chahk, quien blande su hacha y una piedra, y un dios de la muerte, esquelético. La pintura negra tenue, en la parte baja, indica que se trata de un lugar acuático.
Attributed to the Metropolitan Painter (active 7th–8th century CE)
7th–8th century
Vessel with mythological scene
Attributed to the Metropolitan Painter (active 7th–8th century CE)
In a variant of the myth about Chahk and the baby jaguar seen on a nearby vessel, this ceramic shows a fully grown jaguar on a personified mountain. Chahk emerges from the water, wielding weapons, while a glyphic caption names him as "first rain." This mythical narrative was related to the origin of the Chatahn Winik lords, who were spread over a broad region between northern Guatemala and Mexico.
Atribuida a un pintor metropolitano (maya, activo siglo VII al VIII) Vasija con escena mitológica México o Guatemala Siglo VII al VIII Cerámica
Este recipiente muestra una variante del mito de Chahk y el bebé jaguar, también presente en la vasija de al lado. Un jaguar adulto descansa sobre una montaña personificada. Chahk emerge del agua empuñando sus armas; la inscripción jeroglífica lo nombra "primera lluvia". El relato mitológico se relaciona con el origen de los señores de Chatahn Winik, quienes ocupaban una región extensa que abarca el norte de Guatemala y parte de México.
Rain droplets fall on the landscape surrounding a stone building. Inside, the Maize God stands next to a bound captive. Both have elongated heads crowned by locks of hair. They are about to be freed by Chahk, who has split the roof wielding his axe, whose strikes are comparable to thunderbolts. In modern narratives, the Maize God pacifies the unruly rain deities to bring about orderly rainy seasons that will quench his thirst and allow him to grow.
Vasija con escena mitológica México o Guatemala Siglo VII al VIII Cerámica
Gotas de lluvia caen en el paisaje que rodea un edificio de piedra. Dentro, el dios del maíz está parado junto a un prisionero atado; ambos tienen cabezas puntiagudas coronadas por mechones de pelo. Están a punto de ser liberados por Chahk, quien ha roto el techo a golpes de hacha, como si fueran rayos. En la narrativa actual, ante las lluvias torrenciales, el dios del maíz apacigua a los dioses para así ordenar las temporadas de lluvia que le permitirán mitigar su sed y crecer.
Multiple levels of the cosmos converge in this intricately painted plate. Emerging from the dark waters of a sinkhole, the rain god Chahk occupies center stage. Exuberant tendrils emerge from his head, terminating in personified flowers, a roaring jaguar, and a serpent. Celestial creatures reign above, including a bird and a crocodile-headed being in the upper right. Below, a partly effaced Maize God sprouts from the submerged rhizome of a water lily.
Plato trípode con escena mitológica México o Guatemala Siglo VII al VIII Cerámica, pigmento
Múltiples niveles del cosmos se muestran en este plato ricamente decorado. De las aguas negras de un pozo emerge Chahk, el dios de la lluvia, para ocupar el lugar central. En su cabeza hay brotes que terminan en flores personificadas, un jaguar que ruge y una serpiente. En lo alto reinan criaturas celestiales, entre las que se hallan un pájaro y un ser con cabeza de cocodrilo. Abajo, parcialmente borrado, el dios del maíz brota del rizoma sumergido de un lirio acuático.
Carrying the day’s catch on his back, a lucky fisherman rows his small canoe through a mythical realm. The fisherman sports a flowerlike k’in, or "sun" sign, on his head and navigates waters lined by rows of flowers along the rim of the lid and the base of the bowl. Oddly enough, this aquatic landscape is supported on the flat noses of four peccaries, or wild pigs—terrestrial creatures that form the legs of the bowl.
Cuenco tetrápodo con tapa, con remeros y pecaríes Guatemala o México Siglo IV al V Cerámica, cinabrio
Con la pesca del día a cuestas, un afortunado pescador rema en su pequeña canoa por un lugar mítico. Luce en su cabeza el signo k’in, o "sol", en forma de flor y navega por aguas rodeadas de flores, dibujadas en el entorno de la tapa y la base del cuenco. Resulta extraño que este paisaje acuático esté sostenido por los hocicos chatos de cuatro pecaríes –criaturas terrestres– que conforman las patas de la vasija.
The pronounced hook at the tip of this waterbird’s bill suggests that it is a pelican who eagerly bites an unfortunate fish. This is no ordinary bird, however. It wears ornaments, and its wings, which extend over the lid’s surface, sport wide feathers growing from flattened serpent heads. This mythical bird is complemented by supernatural animal heads on the bowl’s legs.
Cuenco tetrápodo con tapa Guatemala o México Siglo IV al V Cerámica, pigmento
La punta ganchuda del pico de esta ave sugiere que se trata de un pelícano que engulle a un pez desafortunado. Sin embargo, no es un pájaro cualquiera: lleva joyas, y sus alas, extendidas sobre la tapa, lucen anchas plumas que brotan de cabezas aplanadas de serpientes. Acompañan a esta figura mitológica las cabezas de animales sobrenaturales que se ven en las patas de la pieza.
Filled with marvelous mythical beings, these canoes transport reptilian creatures at the prow and stern, each joined by one of the major gods at the center. K’awiil, the lightning god, rides on the flat canoe, whereas the Maize God is shown on the curved flint boat. The saga of the Maize God includes a watery transit through death before his triumphal rebirth.
Pedernal excéntrico con una canoa y pasajeros México o Guatemala Siglo VII al IX Pedernal
Estas canoas llenas de seres míticos maravillosos llevan en la proa y en la popa criaturas reptilianas vinculadas a los dioses mayores que están en el centro. K’awiil, el dios del rayo, viaja en la canoa plana, mientras que el dios del maíz ocupa la barca curva. Las aventuras de esta deidad incluyen un viaje por agua en su tránsito por la muerte hacia el renacimiento triunfal.
Imported from sources in the Guatemalan Highlands, obsidian—a volcanic glass—was employed for making sharp cutting tools and weapons. This flake shows the head of K’awiil with his characteristic traits: a large eye with a spiral pupil, a serpentine snout, an elongated head with a mirror inset in the forehead, and a flaming torch projecting from the mirror. Vegetation grows behind his head, denoting his association with fertility and abundance.
Lasca grabada con imagen de deidad Ofrenda 131, Templo II, Tikal, Guatemala ca. 700 d. C. Obsidiana
La obsidiana –vidrio volcánico que los mayas importaban del altiplano guatemalteco– se empleaba para fabricar herramientas y armas muy filosas. Esta lasca muestra la cabeza de K’awiil con sus rasgos distintivos: ojos con pupilas en espiral, hocico de serpiente y cabeza alargada con un espejo en la frente, del cual surge una antorcha encendida. La vegetación que brota tras él indica su relación con la fertilidad y la abundancia.
Filled with marvelous mythical beings, this canoe and the example at far right transport reptilian creatures at the prow and stern, each joined by one of the major gods at the center. K’awiil, the lightning god, rides on the flat canoe, whereas the Maize God is shown on the curved flint boat. The saga of the Maize God includes a watery transit through death before his triumphal rebirth.
Pedernal excéntrico con una canoa y pasajeros Tierras Bajas mayas Siglo VII al IX Pedernal
La canoa del centro, llena de seres míticos maravillosos, y la que se muestra en el extremo derecho, llevan en la proa y en la popa criaturas reptilianas vinculadas a los dioses mayores que están en el centro. K’awiil, el dios del rayo, viaja en la canoa plana y el dios del maíz ocupa la barca curva. Las aventuras de esta deidad incluyen un viaje por agua en su tránsito por la muerte hacia el renacimiento triunfal.
The multiple appendages of ritual flint objects, some flaked into profile faces, led archaeologists to refer to them as "eccentric flints." Far from whimsical, these carefully composed showpieces depict deities who sometimes merge in form and meaning. The tall-nosed profile face at the center of this flint corresponds to the Maize God, yet the flaming torch in the figure’s forehead is a distinctive attribute of K’awiil. Both deities were related to abundance and wealth.
Cetro con figuras de perfil México o Guatemala Siglo VII al VIII Pedernal
Los arqueólogos llaman "pedernales excéntricos" a estos objetos rituales de pedernal con múltiples apéndices que simulan rostros de perfil. Las formas no son casuales y representan dioses que a veces se fusionan tanto en su forma como en sus significados. La figura del centro, de nariz recta y alargada, corresponde al dios del maíz, pero la antorcha encendida en la frente es atributo distintivo de K’awiil. Ambas deidades se relacionaban con la abundancia y la riqueza.
Common inhabitants of swamps and lagoons, crocodiles held key roles in Maya cosmology. The earth was equated with the back of a crocodile emerging from water, while the sky was embodied by another creature that combined crocodile and deer attributes. Painted in luxurious Maya blue, this crocodile doubles as a whistle, blown through the right hind leg, and a rattle, with clay pellets inside the front half of the modeled figure.
Silbato y sonaja de cocodrilo México 700-800 d. C. Cerámica, pigmento
Habitantes comunes de lagunas y pantanos, los cocodrilos desempeñaron un papel preponderante en la cosmología maya. La tierra se equiparaba con el lomo de un cocodrilo que salía del agua y el cielo era personificado por otra criatura que combinaba atributos de cocodrilo y venado. Pintado con el lujoso azul maya, este objeto tiene dos funciones: silbato cuando se sopla por la pata trasera derecha, y sonaja al agitarlo, pues la mitad frontal del cuerpo contiene bolitas de arcilla.
Bands of tiny dots interspersed with bubblelike circles denote water in Maya art. Here, a water band doubles as a leafy plant that encircles a long-necked heron. Waterfowl and other aquatic creatures were favorite subjects for artists, reflecting their importance in Maya views of the landscape and its inhabitants. According to the diagonal inscription on the back, this vessel was intended for luxurious drinks made from cacao seeds—the source of modern chocolate.
Vasija con pájaro acuático y texto jeroglífico México 600-900 d. C. Cerámica
En el arte maya el agua se representaba por medio de franjas de puntos intercalados con círculos que semejan burbujas. En esta pieza la banda acuática toma la apariencia de una planta frondosa que circunda a una garza de cuello largo. Las aves y otras criaturas acuáticas fueron temas favoritos de los artistas, lo cual refleja su importancia en la concepción maya del paisaje y sus habitantes. La inscripción diagonal en la parte posterior de esta vasija indica que estaba destinada para bebidas suntuosas hechas con granos de cacao, antecedente del chocolate moderno.
This delicate shell pendant depicts a long-necked water bird—likely a heron—with its wings spread. The head of a deity with an oval eye and a grimacing, long-toothed mouth is incised on the breast. Comparable depictions on painted vessels show that the bird and the deity face on its chest are a single being rather than separate entities. This extraordinary bird was also a star or constellation in the Maya concept of the heavens.
Ornamento de pájaro Guatemala o México 600-800 d. C Concha
Este delicado dije de concha muestra a un ave acuática de cuello largo con las alas extendidas, probablemente una garza. En su pecho se observa el rostro de perfil de un dios con un ojo ovalado y largos dientes. Figuras semejantes en vasijas pintadas muestran que el pájaro y la deidad en su pecho son inseparables. Esta extraordinaria criatura también se consideraba una estrella o constelación en el mapa celeste maya.
This monumental depiction of Chahk from the northern lowlands highlights the rain god’s warlike aspect. Clutching the handle of a large axe, he is shown with an open mouth and pronounced cheeks, as if shouting or threatening, evoking the power of a tropical storm. The two holes in the axe shaft served to attach a blade or blades, now missing. Maya kings were sometimes depicted impersonating Chahk, brandishing weapons much as the god brandished the forces of thunder and lightning.
Farmers in the relatively dry plains of Yucatán continue today to perform ceremonies in honor of multiple rain deities who are still known by the name of Chahk. The gods are presented with food, drink, candles, and tobacco, and are offered carefully prescribed prayers, all in hopes of receiving much needed rains.
Chahk México Siglo IX Piedra caliza
Esta representación monumental de Chahk proviene del norte de las Tierra Bajas y destaca el aspecto guerrero del dios de la lluvia. Se presenta empuñando el cabo de una gran hacha, con la boca abierta y los pómulos marcados, como si estuviera gritando o amenazado, con un gesto que evoca el poder de una tormenta tropical. Los dos agujeros presentes en el cabo ayudaban a sujetar la hoja u hojas del hacha, ahora perdidas. En algunas imágenes, los reyes mayas figuran como personificaciones de Chahk, blandiendo armas del mismo modo en que el dios empuñaba truenos y rayos.
Actualmente, los campesinos de las planicies de Yucatán, que son relativamente secas, continúan celebrando ceremonias en honor a múltiples divinidades pluviales que aún se conocen con el nombre de Chahk. En estos rituales se ofrendan comida, bebida, velas y tabaco a las deidades, y se les dedican plegarias cuidadosamente aprendidas con la esperanza de recibir a cambio las anheladas lluvias.
The Maize God emerges from the split carapace of a turtle swimming in dark waters, like a plant sprouting from the earth. His flawless appearance contrasts with that of his attendants: the young solar god Juun Pu’w is covered with black pustules, while the god watering him like a maize sprout—the lord of wild animals—has patches of jaguar pelt. Painted by a master of the codex style (so-called for its resemblance to Maya painted manuscripts), the scene refers to the origin of maize.
Plato estilo códice Guatemala o México 680–740 d. C. Cerámica con engobe pintado
El dios del maíz surge de un caparazón roto de tortuga que flota en aguas oscuras, como planta que nace de la tierra. Su aspecto impecable contrasta con el de los dioses que lo acompañan: el dios solar joven, Juun Pu’w, cubierto de pústulas negras, y el dios que lo riega como a un retoño –el señor de los animales salvajes, con parches de piel de jaguar–. Esta escena representa el origen del maíz y fue pintada por un maestro del estilo códice (llamado así porque se parece al de los libros mayas).
Emerging as a corn cob from a husk, or a pistil from a flower, the Maize God depicted here is a metaphor for new growth and regeneration. Though often portrayed in an active pose, bending, swaying, or dancing, these versions of the deity represent him as still, with arms crossed. The heads of these figurines conceal whistling mechanisms: when air is blown through the long, hollow stem it produces a high-pitched sound.
Dios del maíz en mazorca México Siglo VII al IX Cerámica, pigmento
Brotando como mazorca desde el fondo de las hojas, o como el pistilo de una flor, el dios del maíz se presenta en estas esculturas como una metáfora de crecimiento y regeneración. Aunque suele representársele siempre activo, agachado, girando o bailando, estas versiones lo muestran quieto, con los brazos cruzados. Las cabezas de las figurillas son silbatos; al soplar por el largo tallo hueco, que es una boquilla, producen un sonido agudo.
Emerging as a corn cob from a husk, or a pistil from a flower, the Maize God depicted here is a metaphor for new growth and regeneration. Though often portrayed in an active pose, bending, swaying, or dancing, these versions of the deity represent him as still, with arms crossed. The heads of these figurines conceal whistling mechanisms: when air is blown through the long, hollow stem it produces a high-pitched sound.
Dios del maíz saliendo de una flor México Siglo VII al IX Cerámica, pigmento
Brotando como mazorca desde el fondo de las hojas, o como el pistilo de una flor, el dios del maíz se presenta en estas esculturas como una metáfora de crecimiento y regeneración. Aunque suele representársele siempre activo, agachado, girando o bailando, estas versiones lo muestran quieto, con los brazos cruzados. Las cabezas de las figurillas son silbatos; al soplarlos por el largo tallo hueco, que es una boquilla, producen un sonido agudo.
Emerging as a corn cob from a husk, or a pistil from a flower, the Maize God depicted here is a metaphor for new growth and regeneration. Though often portrayed in an active pose, bending, swaying, or dancing, these versions of the deity represent him as still, with arms crossed. The heads of these figurines conceal whistling mechanisms: when air is blown through the long, hollow stem it produces a high-pitched sound.
Dios del maíz saliendo de una flor México Siglo VII al IX Cerámica, pigmento
Brotando como mazorca desde el fondo de las hojas, o como el pistilo de una flor, el dios del maíz se presenta en estas esculturas como una metáfora de crecimiento y regeneración. Aunque suele representársele siempre activo, agachado, girando o bailando, estas versiones lo muestran quieto, con los brazos cruzados. Las cabezas de las figurillas son silbatos; al soplarlos por el largo tallo hueco, que es una boquilla, producen un sonido agudo.
The Maize God’s slender body and handsome face evoke the beauty of ripening corn. His head, like a maize cob, is elongated and mostly bald except for a thick brow surrounding the face and long locks growing from the crown, evoking corn silk. Abundant jewels enhance his gracious appearance and signal his preciousness. He has a youngster’s unblemished skin and was sometimes portrayed as a baby. Like a tender child, he demands constant attention and care, lest he die. Failure to appease the Maize God could bring hunger to families and entire communities.
Dios del maíz Templo 22, Copán, Honduras 715 Piedra caliza
El cuerpo esbelto y el hermoso rostro del dios del maíz recuerdan la belleza de esta planta cuando madura. Su cabeza, con forma de mazorca de maíz, es alargada y casi sin pelo, excepto por la espesa banda de cabello que rodea la cara y los largos mechones que salen de la coronilla, como los pelos del elote. La abundante joyería que porta recalca su refinada apariencia y sus cualidades como un ser precioso. Tiene el cutis impecable, propio de un jovencito, y en ocasiones aparece retratado como bebé. Como si fuera un niño pequeño, exige atención y cuidados constantes para no morir. Si no se le honraba, el dios del maíz podía dejar sin alimento a las familias y comunidades enteras.
The roundels in this stone vessel show the Maize God as a cacao tree, with pods growing from his limbs. The source of chocolate, cacao seeds were among the most valuable goods in the ancient Maya economy, used to prepare luscious drinks consumed during religious rituals and on festive occasions. Some depictions of the Maize God show him bearing large sacks or baskets of maize and cacao synonymous with abundance—of food, wealth, and prosperity.
Cuenco con el dios del maíz como árbol de cacao Guatemala o México Siglo V Calcita
Los redondeles de esta vasija de piedra muestran al dios del maíz como árbol de cacao, con vainas creciendo de sus ramas. Las semillas del cacao, de las que proviene el chocolate, eran altamente valoradas en la antigua economía maya. Se utilizaban para preparar deliciosas bebidas que se consumían durante los rituales religiosos y en ocasiones festivas. Algunas representaciones del dios del maíz lo retratan con grandes sacos o canastas de maíz y de cacao, sinónimo de abundancia: de comida, riqueza y prosperidad.
Often depicted as a vigorous youth, the Maize God can also be shown as spent. In Maya art, closed eyes signify death, and representations of the Maize God’s head are akin to harvested corn cobs. This pair of ornaments originally had tiny inset earspools, likely of jade.
Par de ornamentos labrados con el perfil del dios del maíz Sur de México, Guatemala, Honduras o Belice Siglo V al VII Concha
Aunque al dios del maíz se le suele representar como un joven vigoroso, también se le muestra abatido. Estas cabezas del dios semejan mazorcas ya cosechadas y tienen sus ojos cerrados, lo cual en el arte maya indica la muerte. Originalmente, este par de ornamentos tenía pequeñas orejeras, y es posible que hayan sido de jade.
Often depicted as a vigorous youth, the Maize God can also be shown as spent. In Maya art, closed eyes signify death, and representations of the Maize God’s head are akin to harvested corn cobs.
Par de ornamentos labrados con el perfil del dios del maíz Sur de México, Guatemala, Honduras o Belice Siglo V al VII Concha
Aunque al dios del maíz se le suele representar como un joven vigoroso, también se le muestra abatido. Estas cabezas del dios semejan mazorcas ya cosechadas y tienen sus ojos cerrados, lo cual en el arte maya indica la muerte.
Reclining on his back with arms and legs bent, the Maize God adopts the conventional pose that artists employed to depict babies. In this variation of his aquatic rebirth, he emerges from a cleft head, possibly representing a seed. Below, tadpoles swim in dark waters. The vessel was left as an offering in an elite tomb at the powerful city of Calakmul. Its decoration, evoking the Maize God’s death and rebirth, provided an optimistic model for the death and afterlife of rulers.
Vasija con el renacimiento del dios del maíz Tumba 1, Estructura II, Calakmul, Campeche, México Siglo VII al VIII Cerámica, pigmento
Recostado sobre su espalda, con las piernas y brazos plegados, el dios del maíz adopta la postura convencional con la que se solía representar a los bebés. En esta versión de su renacimiento acuático, nace de una cabeza hendida que, posiblemente, representa una semilla. Abajo, hay renacuajos nadando en aguas oscuras. La vasija formaba parte de la ofrenda de una tumba de élite de la poderosa ciudad de Calakmul. Su decoración, que remite a la representación de la muerte y resurrección de esta deidad, ofrecía una visión optimista de la muerte y la vida en el más allá de los gobernantes.
Some vessels were painted in a simple style, depicting the ribald antics of divinities. Here, a group of young gods—one holding a blowgun—watches as the Maize God frolics with two naked women in a pool of water. The god’s amorous encounters were seen as temptations, moral failures that ultimately resulted in his death but also rebirth. On the opposite side of the vessel, a paddler begins the journey across water that marked the god’s mortuary transit.
Vasija con mitos del dios del maíz Sur de México, Guatemala, Honduras o Belice Siglo VII al IX Cerámica, pigmento
Algunas vasijas pintadas de manera sencilla muestran las travesuras primordiales de las divinidades. Aquí, un grupo de deidades jóvenes –uno de ellos con una cerbatana– observa al dios del maíz jugueteando con dos mujeres desnudas en una poza. Los encuentros amorosos de los dioses se consideraban tentaciones, faltas morales que tarde o temprano provocaban su muerte, pero también su resurrección. En el lado izquierdo de esta escena, un remero inicia el viaje acuático que marcaba el tránsito fúnebre del dios.
Plate with the Maize God emerging from a water lily
Maya
Despite his clear association with a terrestrial crop, the Maize God is an aquatic being. In colonial and modern narratives, maize deities are killed in water, then reborn. On this plate, the god sprouts from the submerged rhizome of a water lily, while a fish swims below. The encircling band adds a celestial dimension to the scene, as if the rebirth happened in the heavens or the viewer were watching it from the sky.
Plato con el dios del maíz saliendo de un lirio acuático Sur de Campeche, México Siglo VII al VIII Cerámica, pigmento
A pesar de su evidente relación con la planta terrestre, el dios del maíz era un ser acuático. En los relatos coloniales y modernos, las deidades del maíz mueren ahogadas y luego renacen. Aquí vemos cómo el dios brota del rizoma sumergido de un lirio de agua, mientras los peces nadan debajo. La banda circular que delimita la escena añade una dimensión celeste, como si el renacimiento ocurriera en el cielo, o como si el espectador lo viera desde ahí.
Using rapid brushstrokes, pottery painters from the region around Uaxactun and Tikal, important cities in the Petén region, created lively portraits of the dancing Maize God. Elements of the dancer’s costume swing as the figure twists and swirls, perhaps evoking maize stalks waving in the breeze. Dozens of similarly decorated plates are known, attesting to the popularity of this design. The signs in the encircling band are decorative, unreadable imitations of writing.
Plato con el dios del maíz bailando Entierro A3, Estructura A-1, Uaxactún, Guatemala Siglo VII al IX Cerámica, pigmento
Con pinceladas rápidas, los pintores de las regiones de Uaxactún y Tikal crearon retratos vívidos del dios del maíz bailando. Al alzarse con el movimiento, las prendas de la figura que gira y se mueve evocan las matas del maíz agitadas por el viento. Se conocen docenas de platos semejantes, lo cual confirma la popularidad del diseño. Los signos entre los círculos que encierran el dibujo arremedan la escritura pero no dicen nada, son imitaciones meramente decorativas.
Artists displayed great imagination in the creation of grotesque creatures. This finely modeled head with luxurious blue paint range from the nearly human to the decidedly fantastic. Their wrinkled faces and toothless mouths evoke old age, in a departure from standard, dignified representations of respected elders and aged gods. Surely perceived as strange, perhaps even amusing, these heads belong to the realm of the wondrous and sometimes fearsome supernatural beings that populated Maya views of the world.
Cabeza de ser anciano Casa del Coral, El Mirador, Guatemala Siglo VII al IX Estuco
Los artistas mostraban gran inventiva cuando se trataba de representar criaturas grotescas. Este cabeza cuidadosamente modelada y con toques de pintura azul van de lo casi humano a lo definitivamente fantástico. Las caras arrugadas y desdentadas, que marcan la edad avanzada, se alejan aquí de la representación usual, respetuosa y digna, de la vejez y las deidades ancianas. Seguramente consideradas extrañas, e incluso divertidas, estas cabezas corresponden al dominio de las criaturas sobrenaturales, maravillosas y a veces temibles que abundan en la visión maya del mundo.
Artists displayed great imagination in the creation of grotesque creatures. This finely modeled head with luxurious blue paint range from the nearly human to the decidedly fantastic. Their wrinkled faces and toothless mouths evoke old age, in a departure from standard, dignified representations of respected elders and aged gods. Surely perceived as strange, perhaps even amusing, these heads belong to the realm of the wondrous and sometimes fearsome supernatural beings that populated Maya views of the world.
Cabeza de ser anciano Casa del Coral, El Mirador, Guatemala Siglo VII al IX Estuco
Los artistas mostraban gran inventiva cuando se trataba de representar criaturas grotescas. Este cabeza cuidadosamente modelada y con toques de pintura azul van de lo casi humano a lo definitivamente fantástico. Las caras arrugadas y desdentadas, que marcan la edad avanzada, se alejan aquí de la representación usual, respetuosa y digna, de la vejez y las deidades ancianas. Seguramente consideradas extrañas, e incluso divertidas, estas cabezas corresponden al dominio de las criaturas sobrenaturales, maravillosas y a veces temibles, que abundan en la visión maya del mundo.
Artists displayed great imagination in the creation of grotesque creatures. This finely modeled head with luxurious blue paint range from the nearly human to the decidedly fantastic. Their wrinkled faces and toothless mouths evoke old age, in a departure from standard, dignified representations of respected elders and aged gods. Surely perceived as strange, perhaps even amusing, these heads belong to the realm of the wondrous and sometimes fearsome supernatural beings that populated Maya views of the world.
Cabeza de ser anciano Casa del Coral, El Mirador, Guatemala Siglo VII al IX Estuco
Los artistas mostraban gran inventiva cuando se trataba de representar criaturas grotescas. Este cabeza cuidadosamente modelada y con toques de pintura azul van de lo casi humano a lo definitivamente fantástico. Las caras arrugadas y desdentadas, que marcan la edad avanzada, se alejan aquí de la representación usual, respetuosa y digna, de la vejez y las deidades ancianas. Seguramente consideradas extrañas, e incluso divertidas, estas cabezas corresponden al dominio de las criaturas sobrenaturales, maravillosas y a veces temibles, que abundan en la visión maya del mundo.
Each of these blocks bears three to five signs that, together, convey words or phrases. Maya writing combined syllables and logograms—signs that carry meaningful linguistic units or morphemes. Though their delineation varied, they were often shaped as the heads of humans, animals, or deities. Respectively, these blocks spell the first part of the name of K’inich Ahkal Mo’ Nahb III, a ruler from the city of Palenque. The first word of the monarch’s name, K’inich, is also that of the Sun God, and was often employed as a royal title, asserting the king as possessor of the deity’s fiery visage, capable of projecting heat like the god himself.
Glifo Templo XVIII, Palenque, Chiapas, México Siglo VII al VIII Estuco
La escritura maya combinaba sílabas y logogramas –signos que contienen unidades lingüísticas significativas o morfemas–. Aunque los trazos varían, a menudo tienen forma de cabezas humanas, de animales o de deidades. Cada uno de estos bloques contiene tres o cuatro signos que en conjunto forman palabras o frases; en este se lee, respectivamente, la primera parte del nombre de K’inich Ahkal Mo’ Nahb III, gobernante de la ciudad de Palenque. La primera palabra del nombre del rey, K’inich, significa también dios del sol, y solía usarse como título real, consagrando al gobernante como poseedor del rostro ardiente del dios y de la capacidad de emanar calor, como el propio dios.
Each of these blocks bears three to five signs that, together, convey words or phrases. Maya writing combined syllables and logograms—signs that carry meaningful linguistic units or morphemes. Though their delineation varied, they were often shaped as the heads of humans, animals, or deities. Respectively, this block spells the phrase unah tal . . . (his first . . . [undeciphered]).
Glifo Templo XVIII, Palenque, Chiapas, México Siglo VII al VIII Estuco
La escritura maya combinaba sílabas y logogramas –signos que contienen unidades lingüísticas significativas o morfemas–. Aunque los trazos varían, a menudo tienen forma de cabezas humanas, de animales o de deidades. Cada uno de estos bloques contiene tres o cuatro signos que en conjunto forman palabras o frases; en este se lee, respectivamente, unah tal… (su primer… [indescifrable]).
Each of these blocks bears three to five signs that, together, convey words or phrases. Maya writing combined syllables and logograms—signs that carry meaningful linguistic units or morphemes. Though their delineation varied, they were often shaped as the heads of humans, animals, or deities. Respectively, this block spells the phrase i uht (then it happens).
Glifo Templo XVIII, Palenque, Chiapas, México Siglo VII al VIII Estuco
La escritura maya combinaba sílabas y logogramas –signos que contienen unidades lingüísticas significativas o morfemas–. Aunque los trazos varían, a menudo tienen forma de cabezas humanas, de animales o de deidades. Cada uno de estos bloques contiene tres o cuatro signos que en conjunto forman palabras o frases; en este se lee, respectivamente, i uht (entonces sucede).
This lidded vessel was an offering in the burial of an important lord at Calakmul. It contained the remains of food that was prepared for the deceased in the afterlife. The figure on the lid defies certain identification, but pointed deer ears projecting above the earspools suggest that it is a scribe, or perhaps a monkey deity, the patron god of scribes.
Vasija con escriba Tumba 1, Estructura III, Calakmul, Campeche, México Siglo IV al V Cerámica
Esta vasija se ofrendó en el entierro de un importante señor de Calakmul. Cuando se encontró, en su interior se hallaron restos de comida preparada para los difuntos en el más allá. No se ha podido identificar la figura de la tapa, pero las orejas puntiagudas de venado sobre las orejeras del personaje sugieren que se trata de un escriba o, tal vez, de una deidad mono, dios patrono de los escribas.
This vigorous portrait of King Jaguar Bird Tapir celebrates his worldly might and divine connections. Carved in deep relief characteristic of sculpture from Tonina, the ruler wears an impressively tall headdress composed of stacked masks representing supernatural beings. Centipede heads emerge from either side of the ceremonial bar in his arms, a ritual object often seen in royal portraits, while a snarling jaguar head graces his elaborate belt. Circular glyphs on the side of the monument describe Jaguar Bird Tapir’s accession to the throne. The portrait is the work of talented sculptors who served the Tonina royalty, and of scribes who kept detailed records of dynastic succession and the life events of kings and queens.
Rey Jaguar Pájaro Tapir Monumento 168, Toniná, Chiapas, México Principios del siglo VII Arenisca
Labrado en relieve profundo, característico de la escultura de Toniná, este impresionante retrato del rey Jaguar Pájaro Tapir celebra su poderío mundano y sus vínculos divinos. El gobernante lleva un tocado notablemente alto compuesto de máscaras apiladas de seres sobrenaturales. De cada lado de las barras ceremoniales en sus brazos –objeto ritual que se ve frecuentemente en los retratos reales– emergen cabezas de ciempiés, y un jaguar rugiendo adorna su cinturón. Los glifos circulares junto al monumento describen el ascenso al trono de Jaguar Pájaro Tapir. Esta pieza es obra de talentosos escultores que sirvieron a la realeza de Toniná, así como de los escribas que registraron minuciosamente la sucesión dinástica y los acontecimientos de la vida de los reyes y reinas.
In Maya thought, the bones of the dead are comparable to plant seeds that carry progeny and fertilize the earth. The old man here is an ancestor, growing like flowers in the afterlife. These objects functioned as whistles: blowing into the stem would create sounds that animated the rituals in which they were used.
Silbato con anciano emergiendo de una flor México Siglo VII al IX Cerámica, pigmento
Para los mayas, los huesos de los difuntos eran comparables a las semillas de las plantas, capaces de reproducirse y fertilizar la tierra. Este anciano representa un ancestro, que crecen como flores en el más allá. Estas piezas funcionaban como silbatos; al soplar el tallo se producían sonidos que animaban los rituales en los que se utilizaban.
In Maya thought, the bones of the dead are comparable to plant seeds that carry progeny and fertilize the earth. The old man here is an ancestor, growing like flowers in the afterlife. These objects functioned as whistles: blowing into the stem would create sounds that animated the rituals in which they were used.
Ancestro emergiendo de una flor Isla de Jaina, Campeche, México Siglo VII al IX Cerámica, pigmento
Para los mayas, los huesos de los difuntos eran comparables a las semillas de las plantas, capaces de reproducirse y fertilizar la tierra. Este anciano representa un ancestro, que crecen como flores en el más allá. Estas piezas funcionaban como silbatos; al soplar el tallo se producían sonidos que animaban los rituales en los que se utilizaban.
Gods were literate, and often shown reading or writing. On a fragmentary vase, a scribe with the appearance of the Maize God reads from a large book with a jaguar-pelt cover.
Vasija estilo códice con escriba Grupo Códice, Nakbe, Guatemala Siglo VIII Cerámica, pigmento
Los dioses sabían leer y escribir y, a menudo, se les representaba haciéndolo. En el vaso fragmentado se distingue a un escriba, parecido al dios del maíz, leyendo un libro grande con forro de piel de jaguar.
Monkey deities—the patron gods of scribes, artists, and painters—were depicted with great sensitivity in both monumental works and personal ornaments.
Dije en forma de cabeza de mono Aguateca, Guatemala Siglo VIII Concha
Las deidades con atributos de mono –patronos de los escribas, artistas y pintores– se representaban con gran sensibilidad tanto en las obras monumentales como en los ornamentos personales, como es el caso del dije aquí exhibido.
Gods were literate, and often shown reading or writing. This vessel shows old gods reading aloud to young apprentices. Fine undulating lines link their mouths to the numbers and words they utter.
Vasija estilo códice Grupo Códice, Nakbe, Guatemala Siglo VIII Cerámica, pigmento
Los dioses sabían leer y escribir y, a menudo, se les representaba haciéndolo. En esta vasija, dos dioses ancianos leen en voz alta a jóvenes aprendices; líneas finas unen sus bocas con los números y las palabras que pronuncian.
A scant few works carved in wood in antiquity survive to the present day. This remarkable lintel—the horizontal support that once spanned the doorway into the inner sanctum of a massive temple—presents a celebration in the wake of Tikal’s victory over rival Naranjo. Tikal’s king, Yihk’in Chan K’awiil, appears in profile at center carried on a palanquin seized from his rival, bearing a round shield and holding a scepter with the figure of K’awiil, the lightning god and a symbol of rulership. The king is dwarfed, however, by the god looming behind him: this being, face shown in profile, has the markings of a jaguar deity, including a feline ear and spots on the thigh. A beaklike projection in front of his nose identifies him as Hummingbird Jaguar. One of Naranjo’s patron deities, he has been taken captive and is being paraded through Tikal.
El rey Yihk’in Chan K’awiil en su palanquín Dintel 2, Tempo IV, Tikal, Guatemala, 747 d. C. Madera de zapote
Actualmente, solo se conservan unas cuantas piezas labradas en madera en la antigüedad. Este notable dintel –sostén horizontal de la entrada de una cámara sagrada de un gran templo– celebra la victoria de Tikal sobre su rival, Naranjo. El rey de Tikal, Yihk’in Chan K’awiil, se muestra de perfil en el centro, encima de un palanquín que arrebató a su enemigo, con un escudo redondo y un cetro con la imagen de K’awiil, dios del rayo y símbolo del poder. Sin embargo, la figura del rey se empequeñece cuando aparece detrás de él un dios con marcas de deidad jaguar, incluyendo la oreja felina y manchas en el muslo. La protuberancia parecida a un pico frente a su nariz lo identifica como Colibrí Jaguar. Se trata de un dios patrono de Naranjo que ha sido tomado como prisionero y obligado a desfilar por Tikal, el reino vencedor.
Maya rulers summoned deities to oversee events such as their enthronement, the dedication of temples and monuments, and their military campaigns. The gods sanctioned the monarchs’ actions and conveyed their divine power to human affairs. Here, Lady K’abal Xook, the wife of Yaxchilan king Shield Jaguar III, conjures a deity at the time of her husband’s accession to the throne. A creature with the segmented body of a centipede and the triangular patterns of a snake rises above a bowl of ritual implements, including papers with drops of Lady K’abal Xook’s own blood. Likely performed to ensure the king’s success in warfare, the ritual calls forth a supernatural warrior armed with a shield and spear that springs from the creature’s maw.
Señora K’abal Xook conjurando a un guerrero sobrenatural Dintel 25, Estructura 23, Yaxchilán, Chiapas, México 725 d. C. Piedra caliza
Los gobernantes mayas invocaban a sus dioses para que atestiguaran acontecimientos como su ascenso al trono, la dedicación de templos y monumentos o el inicio de sus campañas militares. Los dioses avalaban la actuación de los monarcas e intervenían en los asuntos humanos con su poder divino. Aquí, la señora K’abal Xook, esposa del rey Escudo Jaguar III, conjura a una deidad durante la entronización de su marido. El ritual, probablemente celebrado para asegurar el triunfo del rey en la guerra, requiere que se invoque a un guerrero sobrenatural. Del cuenco, que contiene los objetos rituales, incluidos papeles con gotas de sangre de la señora K’abal Xook, surge una criatura armada con escudo y lanza, con el cuerpo segmentado de un ciempiés y diseños triangulares de serpiente.
An elegant woman holds up K’awiil, the lightning god, who gestures toward her as if in conversation. Recognizable by his serpent foot and the smoky axe emerging from his forehead, K’awiil was often evoked by rulers celebrating important ritual events.
Likely once part of a palace interior at a center affiliated with Piedras Negras, this panel, as with others from the area, bears two signatures, carved in low relief on either side of the royal woman. Sculptor K’in Lakam Chahk also collaborated in the creation of Throne 1, on view nearby.
K’in Lakam Chahk y Jun Nat Omootz (maya, activos a finales del siglo VIII) Panel con mujer de la realeza Región del río Usumacinta, Guatemala o México 795 d. C. Piedra caliza
Una elegante mujer sostiene a K’awiil, dios del rayo, cuyos gestos indican que está conversando con ella. K’awiil, identificado por su pie de serpiente y el hacha humeante en su frente, solía ser invocado por los gobernantes cuando celebraban ceremonias rituales importantes.
Es probable que este panel haya formado parte del interior de un palacio de un centro afiliado a Piedras Negras. Al igual que otros tableros de esta zona, tiene dos firmas grabadas en bajorrelieve a cada lado de la figura real. El escultor K’in Lakam Chahk también colaboró en la creación del Trono 1, el cual se muestra al lado de esta pieza.
The surreal creatures that populate these vessels—three white dogs; a peccary, or wild pig, eating fire—pertain to the realm of dreams and spirits that manifest while sleeping. Indeed, captions on each vessel identify the characters as way (dreams) belonging to lords of specific cities. These images relate to acts of sorcery—powerful people could harness them to inflict sickness and damage on their enemies.
Vasija cilíndrica Naranjo, Petén, Guatemala Siglo VII al IX Cerámica, pigmento
Las criaturas surrealistas que muestra esta vasija –tres perros blancos, un pecarí que come fuego– pertenecen al ámbito de los sueños o seres que se manifiestan mientras se duerme. De hecho, las anotaciones en este recipiente identifican a los personajes como way (sueños) que pertenecían a los señores de ciudades específicas. Estos seres se relacionan con actos de brujería; es decir, que podían ser utilizados por poderosas personas para provocar enfermedades o dañar a sus enemigos.
The surreal creatures that populate these vessels—a man decapitating himself; a jaguar set on fire while standing on his front legs—pertain to the realm of dreams and spirits that manifest while sleeping. Indeed, captions on each vessel identify the characters as way (dreams) belonging to lords of specific cities. These images relate to acts of sorcery—powerful people could harness them to inflict sickness and damage on their enemies.
Vasija cilíndrica Guatemala o México Siglo VII al IX Cerámica, pigmento
Las criaturas surrealistas que muestra esta vasija –un hombre que se decapita a sí mismo, un jaguar en llamas parado sobre sus patas delanteras– pertenecen al ámbito de los sueños o seres que se manifiestan mientras se duerme. De hecho, las anotaciones en este recipiente identifican a los personajes como way (sueños) que pertenecían a los señores de ciudades específicas. Estos seres se relacionan con actos de brujería; es decir, que podían ser utilizados por poderosas personas para provocar enfermedades o dañar a sus enemigos.
One of the finest surviving stelae from Calakmul, an impressive city that competed against Tikal for regional primacy, this monument depicts one of that kingdom’s last great rulers, Yuknoom Took’ K’awiil. Clothed in resplendent finery, he wears a long cape, an elaborate pectoral, and a serpentine headdress that reveals his curly hair. He grasps a spear in his right hand and stands on a captive, a visual convention for representing military prowess. His royal name links him with the lightning god K’awiil, underscoring his close connection with godly power. The finely incised text to the left of the king’s face records the names of the two sculptors.
Sak[…] Yuk[…] Took’ and Sak[…] Yib’ah Tzak B’ahlam (maya, activo en el siglo VIII) Rey Yuknoom Took’ K’awiil Estela 51, Calakmul, México 731 Piedra caliza
Procedente de Calakmul, impresionante ciudad que compitió con Tikal por la supremacía regional, esta es una de las estelas sobrevivientes más hermosas. Muestra a uno de los últimos gobernantes del poderoso reino, Yuknoom Took’ K’awiil, ataviado con resplandecientes prendas, una capa larga, un complejo pectoral y un tocado serpentino que deja ver su pelo rizado. El hecho de que esté parado sobre un cautivo y lleve una lanza en su brazo derecho destaca su destreza como guerrero. Su nombre real lo relaciona con K’awiil, el dios del rayo, y enfatiza su estrecha relación con el poder divino. El texto finamente labrado, ubicado a la izquierda de la cara del rey, contiene los nombres de los dos escultores.
Shattered in antiquity and since reconstructed, this panel depicts King Itzam K’an Ahk II seated on a throne. He leans in as if to speak with one of the fourteen standing and seated courtiers and visitors from the kingdom of Yaxchilan who joined him to celebrate his first katun, or twenty-year period in office. The hieroglyphic text explains that the king performed the dance of the descending macaw and drank fermented cacao at sunset. The scene is a retrospective view, however, as the monument was commissioned several generations later, by King K’inich Yat Ahk III. The panel was one of the last monuments to be erected at Piedras Negras; its text and imagery underscore not only themes of dynastic succession but also crucial diplomatic relations in a time of changing political fortunes.
Wajaat Na Chahk y un colaborador (maya, activo en el siglo VII) Un festín en la corte del rey Itzam K’an Ahk IV Panel 3, Estructura O-13, Piedras Negras, Petén, Guatemala ca. 782–95 Dolomita
Dañado intencionalmente en la antigüedad, este panel muestra al rey Itzam K’an Ahk II sentado en su trono. Se inclina como si fuera a hablar con alguno de los catorce cortesanos y visitantes del reino de Yaxchilán, unos sentados y otros de pie, quienes lo acompañan en la celebración de su primer "katún" (periodo de veinte años). El escrito jeroglífico explica que el rey ejecutó "la danza de la guacamaya descendente" y bebió cacao fermentado al atardecer. Se trata de una escena retrospectiva, ya que fue el rey K’inich Yat Ahk III, quien gobernó varias generaciones después, el que mandó a hacer la representación. Este es uno de los últimos monumentos erigidos en Piedras Negras; su texto y sus imágenes subrayan no solo los temas de la sucesión dinástica, sino las relaciones diplomáticas, cruciales en un tiempo de cambios en las fortunas políticas.
This throne, similar to that seen in the panel nearby, shows two figures silhouetted in the eyes of an animate mountain, perhaps portraits of King K’inich Yat Ahk III and a courtier named in the text at the top of the throne back. A complex political situation led to the king’s accession, according to accompanying text, which celebrates the dynastic and divine powers that supported his rule. Such favor was ultimately insufficient, however—the king was captured in 808 by a rival lord from Yaxchilan, likely responsible for the intentional destruction of the throne. (The blows were aimed at the heads; the present ones were reconstructed in the 1930s.) Both Piedras Negras and Yaxchilan were abandoned shortly after this violent conflict in the early ninth century.
K’in Lakam Chahk y Patlajte’ K’awiil Mo[…] (maya, activo en el siglo VIII) Trono con dos reyes en los ojos de la montaña Trono 1, Estructura J-6, Piedras Negras, Petén, Guatemala 785 Dolomita
Este trono, semejante al exhibido en el panel cercano, muestra a dos figuras de perfil en los ojos de una montaña personificada. Probablemente, sean los retratos del rey K’inich Yat Ahk III y un cortesano, nombrado en el texto ubicado en la parte superior del respaldo. En las patas se explica que el rey asumió el mando en una situación política compleja y se alaba a los poderes dinásticos y divinos que favorecieron su mandato.
Sin embargo, tal favor resultó insuficiente, ya que el rey fue capturado en el año 808 por el señor rival de Yaxchilán, presunto responsable de la destrucción deliberada y literal de este trono (las cabezas se demolieron a golpes, y se reconstruyeron hasta la década de 1930). Tanto Piedras Negras como Yaxchilán fueron abandonadas poco después de este violento conflicto a principios del siglo noveno.
More than seventy feathers grace the headdress of this standing lord. The long feathers, obtained from the tails of resplendent quetzal birds, were costly trade items. Here, they are attached to flowers, engulfing the king in a cascade of wealth and beauty. A warrior, he holds a shield and a curved obsidian blade. His red face suggests links to the Sun God, hinting at his status as a deified ancestor honored by a smaller, crowned figure standing to the left.
The display of wealth may be deceptive. At this time, many cities lay abandoned and transitions to new artistic styles were taking hold. No glyphic text identifies the figure, a mark of changing cultural practices and fresh ways of relating to the gods and rendering their divine visages.
Columna Campeche, México 800-900 d. C. Piedra caliza
El tocado de este señor está adornado con más de setenta largas plumas, que se obtenían de la cola del quetzal resplandeciente y eran valiosos productos de intercambio. Aquí se mezclan con flores para formar una cascada opulenta que envuelve al rey guerrero, quien porta un escudo y una navaja curva de obsidiana. Su rostro rojo sugiere vínculos con el dios del sol. Tal vez se trata de un ancestro deificado y honrado por la pequeña figura coronada que se halla parada a su izquierda.
La ostentación de riqueza puede ser engañosa. En ese entonces muchas ciudades se hallaban abandonadas y comenzaban a definirse nuevos estilos artísticos. No hay glifos que identifiquen al personaje, lo cual indica cambios en las prácticas culturales y nuevas formas de relacionarse con los dioses y representar lo divino.