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(Nueva York, 28 de mayo de 2025)— The Metropolitan Museum of Art (Museo Metropolitano de Arte, Met) reabrirá sus galerías dedicadas al arte de la antigua América el 31 de mayo de 2025. Estas galerías han permanecido cerradas al público desde el verano de 2021, y su reapertura marca la conclusión de un magno proceso de renovación y reconfiguración sustanciales del Ala Michael C. Rockefeller, donde se encuentran ubicadas.
Con su museografía rediseñada, las galerías de la colección Artes de la Antigua América muestran unas 700 obras seleccionadas para destacar el legado artístico de creadores indígenas de América del Norte, Centroamérica y América del Sur, así como del Caribe, anteriores al año 1600 de nuestra era. Con una nueva generación de visitantes en mente, esta extraordinaria colección se vuelve a exhibir ahora con una visión más amplia e inclusiva que refleja las perspectivas de investigaciones y estudios académicos contemporáneos sobre las artes ancestrales de América. Las nuevas galerías incluyen tanto esculturas monumentales en piedra como exquisitas piezas de orfebrería, iluminadas por la luz natural que proviene de Central Park y se filtra a través de un gran ventanal inclinado —diseñado con tecnología de punta y en función de las necesidades del proyecto— que se ubica en la fachada sur del edificio. También se exhiben refinadas vasijas de cerámica; relucientes insignias y ornamentos de oro; conchas marinas y piedras semipreciosas, y delicadas esculturas de madera.
La renovación completa del ala que aloja la colección de arte americano antiguo, así como las dedicadas a África y Oceanía, fue diseñada por Kulapat Yantrasast, de WHY Architecture, en colaboración con Beyer Blinder Belle Architects LLP y el Departamento de Diseño del Met. La sala dedicada al arte de la antigua América se encuentra frente a las galerías de arte moderno y contemporáneo y junto a las de arte de la región del Pacífico, en la sala de la colección Artes de Oceanía, también renovada. Inspirándose en las antiguas tradiciones arquitectónicas americanas, el diseño incorpora plataformas de piedra que evocan la disposición de los monumentos de Mesoamérica y la región andina, desde las plazas rectangulares del centro de México hasta los brazos envolventes, en forma de U, de la arquitectura sagrada de la costa norte de Perú. Un nuevo espacio expositivo destinado al antiguo arte textil y plumario americano —particularmente sensible a la luz— ocupa un lugar destacado al enmarcar una historia de 3 000 años de logros en el trabajo artístico con fibras.
"Tras su renovación, el Ala Rockefeller ilumina ahora de forma asombrosa las ricas culturas que dieron vida a estas colecciones y crea conexiones con las numerosas y tan diversas comunidades que representan", declaró Max Hollein, director Marina Kellen French y director ejecutivo (CEO) del Met. "Al incorporar desde descubrimientos fundamentales en torno a los textiles y pigmentos utilizados en el arte prehispánico, hasta conocimientos recientes sobre los contextos sociales, políticos e históricos de los artistas que crearon estas obras, nuestras galerías de arte de la antigua América destacan perspectivas novedosas que enriquecen la comprensión y la interacción del visitante con nuestra colección."
La reestructuración de esta sala es el resultado de una estrecha colaboración del Met con colegas de toda América Latina que se extendió durante los últimos ocho años. Gracias al rediseño museográfico, ahora las galerías reflejan los avances más recientes en el ámbito académico; incorporan conocimientos sobre los artistas, sus materiales, sus técnicas y sus funciones sociales, al igual que los recientes descubrimientos acerca de las relaciones entre regiones, y también comprenden un periodo más amplio, al incluir tradiciones indígenas del periodo virreinal (colonial). Además, se benefician de nuevas perspectivas sobre los conceptos indígenas de la naturaleza, así como de visiones matizadas acerca de los roles de género. Diversos textos indígenas —antiguos, históricos y modernos— han contribuido a la narrativa curatorial, enriqueciendo la interpretación y apreciación de las obras de la colección.
Joanne Pillsbury, curadora de arte americano antiguo Andrall E. Pearson, señaló: “Desde la fundación del museo, la presencia de estas obras en el Met ha reflejado los cambios en la percepción sobre el lugar que ocupa el arte americano antiguo en la historia del arte mundial. En los últimos 30 años, hemos sido testigos de una revolución en la comprensión de los incas, los mayas del periodo Clásico y todas las otras grandes culturas que prosperaron en América antes del siglo XVI, lo que nos ha permitido, por ejemplo, identificar a artistas específicos y con nombres propios. Trabajar con académicos y especialistas de toda América a fin de volver a concebir las galerías a la luz de estos nuevos conocimientos ha sido una experiencia apasionante.”
Diseño de la sala y experiencia de su recorrido
En la entrada principal de las galerías de colección Artes de la Antigua América, un mapa dinámico ofrece a los visitantes una visión general del hemisferio, desde que tuvieron lugar las primeras migraciones al continente hace más de 20 000 años hasta la actualidad. Este recurso digital destaca el surgimiento de diversas tradiciones culturales, las transformaciones coloniales y el movimiento de personas e ideas a lo largo de la historia. Su objetivo es mostrar visualmente la relación entre las culturas ancestrales y las comunidades contemporáneas —incluidas las diásporas latinoamericanas en Estados Unidos—, así como resaltar la presencia continua de los pueblos indígenas en toda América.
Laura Filloy Nadal, curadora de arte americano antiguo, afirmó: “La diversidad artística de estas galerías refleja la constelación de etnias y nacionalidades contemporáneas que en la actualidad forman parte medular del tejido social de Nueva York. Si bien estas obras fueron creadas por artistas indígenas hace siglos, sus descendientes —a menudo portadores de un patrimonio multicultural— prosperan hoy en esta gran urbe.”
Los visitantes son recibidos por un imponente monumento en piedra procedente de Teotihuacan, vasta ciudad cosmopolita que se desarrolló en el centro de México durante los primeros seis siglos de nuestra era y que se caracterizó por su extenso programa de pintura mural y un estilo escultórico audaz y distintivo. Considerada por los mexicas (también conocidos como aztecas) el lugar de nacimiento de los dioses, Teotihuacan se convirtió en un importante centro de peregrinación en el siglo XV. Los propios logros artísticos de los mexicas, por su parte, se presentan mediante esculturas rituales monumentales y delicadas obras de arte suntuario creadas a partir de conchas marinas, piedras semipreciosas y oro.
La nueva museografía organiza las galerías de manera cronológica y geográfica. En el lado oeste de la sala se encuentran los objetos más antiguos de la colección: propulsores o lanzadardos, conocidos como “piedras estandarte”, finamente tallados, pertenecientes a una tradición lítica ancestral (algunos datan de alrededor del año 4000 a. e. c.); delicados utensilios de marfil de la antigua cultura del mar de Bering, y figurillas femeninas de la costa de Ecuador. Al este, se exhiben las creaciones de los audaces estilos imperiales mexica e inca, las dos civilizaciones más grandes de la antigua América.
La ampliación de la superficie de exhibición —lograda al convertir áreas de almacenamiento en espacio expositivo— ha permitido incluir en la sala obras que nunca antes se habían mostrado al público, lo que brinda oportunidades para explorar más a fondo temas e ideas. También se exponen donaciones recientes al museo, entre las que destaca una majestuosa figura femenina de pie creada por artistas huastecos en los siglos previos a la invasión española a principios del siglo XVI.
Uno de los elementos más destacados de las galerías adyacentes a Central Park es una gran escultura vertical en piedra tallada que representa una escena de una corte real maya. El relieve conserva vestigios de su pigmento original, lo que nos recuerda que, originalmente, muchos de estos monumentos de piedra estaban pintados con vivos colores. Además, es la única obra de toda la sala de arte americano antiguo que lleva la firma de su creador: el artista maya Chakalte', activo hacia los años 750-800 de nuestra era. La galería contiene un recurso digital especial en el que se examina el contexto original del dintel y se muestran detalles de su inscripción, con énfasis en la política y la opulencia de la vida cortesana del mundo maya hacia el año 770.
Otro aspecto destacado es la amplia exhibición de obras de arte en metal que revelan la sofisticación técnica y los logros estéticos de los artistas de la antigüedad en Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica y México. El desarrollo de las complejas tecnologías de metalurgia empleadas en el norte de Perú para crear piezas de orfebrería deslumbrantes —por ejemplo, las insignias y ornamentos metálicos de la indumentaria ceremonial de un guerrero moche— también se muestran mediante un recurso digital disponible en la sala.
La colección de oro antiguo americano, que antes de la remodelación se exhibía en una sola sección, ahora está distribuida en varias galerías, en función del contexto histórico específico de cada pieza. Ello permite a los visitantes seguir la evolución y expansión de la orfebrería a lo largo de la ruta del oro, desde su nacimiento en la región andina de Sudamérica hasta México, pasando por lugares que sobresalieron en este arte por su excepcional innovación e imaginación.
Las audioguías —disponibles en inglés y en español— incluyen entrevistas con un grupo interdisciplinario de especialistas, reconocidos intelectuales y figuras destacadas. Parte de este material también está disponible en podcasts y nuevos contenidos digitales. Además, los textos en español de las cédulas de la sala pueden consultarse en línea.
Nueva galería dedicada a los textiles andinos antiguos
Una de las principales innovaciones en la sala de la colección Artes de la Antigua América es un espacio acondicionado para exhibir textiles andinos ancestrales —el primero de su tipo en Estados Unidos—, donde se pueden admirar prendas de vestir y tapices de intrincado tejido, particularmente sensibles a la luz. Algunas piezas tienen más de 2 000 años de antigüedad y ahora se exponen en vitrinas y con iluminación de vanguardia, en un área adyacente a las galerías de arte moderno y contemporáneo. Junto con diversas obras en plumaria, estos delicados textiles se irán rotando periódicamente, lo que permitirá una presentación dinámica de una de las grandes tradiciones de arte textil del mundo.
El tejido es una de las formas de arte más antiguas, complejas y preciadas de la región andina: su práctica se desarrolló miles de años antes del auge del imperio inca (1470-1532) y dio lugar a formas de confección textil que se cuentan entre las de mayor riqueza y diversidad del mundo. Con un amplio repertorio de motivos geométricos y figurativos, y composiciones asombrosamente audaces, los tejedores locales crearon magníficos textiles que, además de tener un uso en la vida cotidiana, servían como obsequios para la realeza y en las ofrendas sagradas, entre otros propósitos.
Entre los elementos más destacados de la colección figuran nueve paneles de dimensiones monumentales elaborados con plumas de guacamaya azul y amarilla: composiciones audaces en su momento y, probablemente, destinadas a adornar un gran edificio. Las indagaciones en curso, en colaboración con investigadores estadounidenses y de otros países, tratan de esclarecer la manera en que los artistas antiguos obtenían las plumas. Los análisis de isótopos estables, por ejemplo, pueden revelar la dieta de las aves y, así, dar pistas sobre si las plumas se recolectaban en la Amazonia —su hábitat natural— o si las aves se criaban en cautividad en la costa, donde al parecer se produjeron estos paneles.
Planificación y asociaciones
Con el apoyo de la David L. Klein, Jr. Foundation, la reunión inicial para la planificación internacional de la nueva sala de arte americano antiguo del Met se celebró en 2018, en Ciudad de México, auspiciada por el Museo Nacional de Antropología y el Museo del Templo Mayor. Luego de este primer encuentro, se realizaron diversos intercambios académicos en Nueva York y en el Clark Art Institute de Williamstown, Massachusetts, así como en diversos países latinoamericanos, con la participación de arqueólogos, artistas, antropólogos e intelectuales dedicados a la investigación avanzada en materia de creación artística de América Latina anterior al año 1600.
Esta colaboración, presente desde la concepción del proyecto de renovación, ha permitido ampliar y profundizar sustancialmente la comprensión de la colección del Met, y ha influido en su presentación e interpretación, en especial dado que las investigaciones arqueológicas e histórico-artísticas sobre la América antigua han registrado avances enormes a lo largo de las cuatro décadas transcurridas desde que se inauguró el Ala Michael C. Rockefeller, en 1982.
Enriquecidos con los aportes de colegas de todo Estados Unidos y de América Latina, los nuevos enfoques se reflejan en la actual museografía de las galerías. Académicos y artistas de diversas procedencias colaboraron con el equipo curatorial del Met en una serie de conversaciones en torno a las obras de arte del acervo, así como la vigencia e importancia de estas antiguas tradiciones en la actualidad. Tales intercambios fueron esenciales para la conceptualización de las galerías, la selección de los objetos y el desarrollo de las narrativas.
“Estas conversaciones han resultado esenciales para reafirmar el papel de los museos como espacios de diálogo permanente sobre nuestra historia y el mundo contemporáneo. Nos han permitido contextualizar mejor nuestras propias instituciones y establecer colaboraciones más sólidas para el futuro”, señaló Ulla Holmquist Pachas, directora del Museo Larco de Lima, Perú.
“Las reuniones realizadas nos llevaron a reflexionar acerca de cómo podemos acercar las antiguas tradiciones a nuestras vidas y realidad actual. A través de estos intercambios, pudimos apreciar colectivamente la trascendencia fundamental que estas grandes tradiciones han tenido para el mundo”, declaró Patricia Ledesma Bouchan, directora del Museo del Templo Mayor de Ciudad de México.
Conservación
Como parte del proceso de renovación, algunas obras de la colección fueron objeto de un profundo estudio académico por parte de las curadoras responsables y su equipo, en colaboración con especialistas en conservación del Ala Michael C. Rockefeller y personal de los departamentos tanto de Conservación de Objetos como de Investigación Científica.
Con la participación de los arqueólogos peruanos Hugo Ikehara-Tsukayama y José Ochotoma Paravicino, un equipo de investigadores del Met ha estado analizando los tintes que hace unos 1 500 años se utilizaron para crear finos textiles tejidos en el altiplano central de Perú. Éste es uno de varios estudios en curso que están generando conocimientos novedosos e importantes sobre los materiales y métodos empleados por los artistas de la antigua América. Nuevos descubrimientos, como la presencia de vestigios de lo que alguna vez fueron pigmentos brillantes en esculturas mexicas o el hallazgo de los orígenes distantes de los tintes utilizados para crear deslumbrantes vestimentas en el imperio wari (600-900 e. c.), han ampliado nuestra comprensión sobre el aspecto original y los significados de estas obras.
Programas de residencias
El Met sigue colaborando con profesionales de museos, académicos e investigadores de todo el continente americano a través de residencias y becas que apoyan nuevas investigaciones y la presentación de obras en exposiciones públicas. Estas residencias se sustentan en el programa internacional de becas de investigación del Met, que durante décadas ha fomentado un fructífero intercambio de ideas, experiencia y conocimientos especializados al interior de la comunidad académica, y enriquecido enormemente nuestra comprensión del arte americano antiguo. Cabe mencionar, como becarias recientes, a Carol Rodríguez Romero y Amanda Suárez Calderón, ambas residentes del Lurie Fund for the Arts of the Ancient Americas (Fondo Lurie para las Artes de la Antigua América) para el periodo 13 de enero-11 de julio de 2025.
Colección Artes de la Antigua América
La nueva instalación permanente en las galerías del Met dedicadas a las artes de la antigua América representa casi 5 000 años de historia de todo el continente americano (América del Norte, Central y del Sur, y el Caribe). La mayoría de las piezas del acervo fueron creadas entre los años 1200 a. e. c. y 1600 e. c. en Mesoamérica y la región andina, mediante diversos materiales y soportes que dieron lugar a obras de arte que van desde esculturas monumentales en piedra hasta delicados trabajos de plumaria.
Historia
Las primeras galerías del Met dedicadas al arte americano antiguo se inauguraron a finales del siglo XIX, con algunas esculturas en piedra de origen mexicano y piezas cerámicas peruanas que diplomáticos y artistas —entre quienes se incluye uno de los fundadores del museo, el pintor estadounidense Frederic Church— fueron donando al Met a partir de 1873. Posteriormente, gran parte de las obras que integraban la incipiente colección fueron retiradas de la exposición y cedidas en préstamo a largo plazo al American Museum of Natural History (Museo Americano de Historia Natural), en un proceso en el que su condición de obras de arte se puso en entredicho.
No fue sino hasta 1982, año en que se inauguró el Ala Michael C. Rockefeller, que el Met comenzó a exhibir arte latinoamericano anterior a la colonización europea de forma sostenida e íntegra. La colección Artes de la Antigua América ofrece un amplio panorama a partir de obras sobresalientes de las principales tradiciones artísticas del continente, entre las que se incluyen una singular escultura maya de madera; un cemí taíno del Caribe con mil años de antigüedad, y el conjunto de creaciones que conforman lo que posiblemente sea la mejor colección sinóptica de objetos de arte en oro conocida en el mundo.
Si desea obtener más información sobre la historia de la colección de arte americano antiguo del Met se sugiere consultar: The Metropolitan Museum of Art Journal, vol. 56 (2021), y para conocer más sobre la historia del Ala Michael C. Rockefeller, vea: The Nelson A. Rockefeller Vision: Arts of Africa, Oceania, and the Americas.
Arte latinoamericano en el Met
La propuesta actual de las nuevas galerías de la colección Artes de la Antigua América amplía el alcance de lo que se suele denominar “arte precolombino” —definido estrictamente como las manifestaciones artísticas de América Latina anteriores a las invasiones europeas que tuvieron lugar a partir de 1492—, y ahora incluye tradiciones indígenas del periodo virreinal (colonial), plasmadas en prácticas como el uso de prendas incas tejidas en tapiz en contextos eclesiásticos o el empleo simultáneo —en un monumento de piedra, por ejemplo— de topónimos (signos de lugar) indígenas y texto en español. La historia de estas continuidades y rupturas es un aspecto que también se representa en otras áreas del Met.
Además de las galerías rediseñadas que albergan la colección Artes de la Antigua América, es posible encontrar obras procedentes del continente americano (el Caribe incluido) en más de la mitad de las 19 áreas de colección del Met, incluidas el Ala Americana y el Instituto del Vestido, así como las galerías dedicadas a la pintura europea; escultura y artes decorativas europeas; arte moderno y contemporáneo; dibujos y grabados; fotografía; armas y armaduras, e instrumentos musicales. Desde 2018, las obras producidas por artistas indígenas en lo que hoy es Estados Unidos (es decir, el arte nativo estadounidense, comprendido en el acervo de las colecciones Native American del Met), se exhiben principalmente en el Ala Americana.
Acerca del Ala Michael C. Rockefeller
Con una superficie de más de 3 700 m2, en el lado sur del Met, el Ala Michael C. Rockefeller incluye tres colecciones diferenciadas —Artes de África, Artes de la Antigua América y Artes de Oceanía— y las presenta como entidades diferentes contenidas en un gran espacio integral que, a su vez, dialoga con la colección del museo en su conjunto.
Durante las décadas de 1950 y 1960, el estadista y filántropo estadounidense Nelson Aldrich Rockefeller reunió un acervo de obras de arte de tradiciones no occidentales, provenientes de la antigua América, así como de África y Oceanía, regiones del mundo que en aquel entonces no estaban representadas en la colección del Met. En 1969, se anunció que la colección de Rockefeller pasaría a formar parte del acervo del museo, lo que dio lugar a la creación de un nuevo departamento curatorial y a la construcción de un espacio de exposición donde albergarla. Esta ampliación —ala adyacente al edificio principal— se abrió al público en 1982 y lleva el nombre del hijo de Nelson Rockefeller, Michael C. Rockefeller, quien —profundamente inspirado por las culturas y el arte del Pacífico— exploró nuevos enfoques de investigación sobre la práctica artística durante sus viajes a la región. De hecho, entre las obras más emblemáticas del Ala Michael C. Rockefeller figuran las sorprendentes esculturas de la tradición asmat que coleccionó en el sudoeste de Nueva Guinea.
Además de la sala de arte americano antiguo, las nuevas galerías de arte de Oceanía incluyen obras monumentales icónicas de Nueva Guinea, así como un conjunto de espacios más íntimos dedicados a las culturas de los archipiélagos del Pacífico e islas del sudeste asiático. Por su parte, la nueva sala de la colección de arte africano ofrece un recorrido por las principales tradiciones artísticas desarrolladas en el África subsahariana, al tiempo que su cercanía con las galerías de arte griego y romano ofrece la oportunidad de reflexionar y elaborar nuevas consideraciones en torno al rol de África en la antigüedad. Al igual que ocurrió con la colección Artes de la Antigua América, el rediseño museográfico de cada uno de estos conjuntos de galerías se realizó con base en talleres internacionales de planificación y consultas con decenas de líderes —locales e internacionales— en los ámbitos de las artes y las humanidades.
Para obtener más información sobre la nueva Ala Michael C. Rockefeller, visite la página web del Met.
Programas relacionados
El Met ha organizado un gran festival inaugural para celebrar la reapertura al público del Ala Michael C. Rockefeller el próximo sábado 31 de mayo, de 12:00 a 18:00 horas. El festejo dará inicio con tres fascinantes representaciones de artes performativas, que reflejan las artes y culturas de África, la América antigua y Oceanía. A todo lo largo de la jornada se realizarán actividades atractivas para visitantes de todas las edades: proyecciones cinematográficas, presentaciones de artistas, talleres de creación artística y charlas amenas con voluntarios del museo que se encontrarán distribuidos en todas las galerías. Para consultar una lista detallada de las actividades y eventos, le invitamos a visitar el sitio web del Met.
Tras la reapertura de las galerías, el Met llevará a cabo el sábado 13 de septiembre un simposio internacional titulado "New Discoveries/New Directions in the Archaeology of the Ancient Americas" [Nuevos descubrimientos y direcciones en la arqueología de la antigua América], en el que se destacarán los más recientes hallazgos arqueológicos que han cambiado las perspectivas en relación con la creación artística de las civilizaciones que prosperaron en el continente americano antes del año 1600 de nuestra era. Los ponentes abordarán no sólo los revolucionarios conocimientos y paradigmas generados por estos descubrimientos, sino también la situación actual y las grandes interrogantes que aún persisten en el estudio del arte y la cultura de muchas civilizaciones de la América antigua: mexica, inca, maya y moche, entre otras.
Asimismo, para celebrar la reapertura de las galerías de la colección Artes de la Antigua América, MetLiveArts encargó —en colaboración con el Carnegie Hall— una nueva obra a la renombrada compositora mexicana Gabriela Ortiz, inspirada en un poema en náhuatl de Mardonio Carballo, reconocido poeta nahua contemporáneo, también escrito especialmente para la ocasión. La obra, Canta la Piedra-Tetluikan, compuesta específicamente para un conjunto vocal a capela, se estrenará en el Met el viernes 7 de noviembre, en un concierto cuyo programa incluirá, asimismo, un nuevo arreglo de la obra Kaiyumari, también de Ortiz, en interpretación conjunta a cargo del galardonado grupo Roomful of Teeth y el original conjunto coral mexicano Coro Acardenchado. En el marco de este concierto, el Coro Acardenchado ofrecerá, además, una selección de piezas de canto cardenche, una tradición folclórica en peligro de desaparecer.
Créditos
Agradecemos a quienes hicieron posible la renovación del Ala Michael C. Rockefeller, incluidas las donaciones estratégicas de The Carson Family Charitable Trust, Kyveli y George Economou, Bobby Kotick, los doctores Daniel y Marian Malcolm, Adam Lindemann y Amalia Dayan, Samuel H. y Linda M. Lindenbaum, Samuel y Gabrielle Lurie, la familia Marron, la Naddisy Foundation, la ciudad de Nueva York, el patrimonio de Abby M. O'Neill, la familia Andrall E. Pearson y Rappaport, el patrimonio de Ruth J. Prager, Ceil y Michael E. Pulitzer, Carlos Rodríguez Pastor y Gabriela Pérez Rocchietti, Alejandro y Charlotte Santo Domingo, y la familia Skarstedt. Asimismo, por el apoyo primordial que nos brindaron, extendemos nuestro agradecimiento a el Sr. y la Sra. Richard Lockwood Chilton, Jr., al igual que a Mariana y Raymond Herrmann, Mary R. Morgan, y Laura G. y James J. Ross.
La programación y los eventos relacionados con la reapertura del Ala Michael C. Rockefeller han sido posibles gracias a Breyer Family Foundation, la Ford Foundation, Samuel y Gabrielle Lurie, el Rockefeller Brothers Fund y la Thompson Family Foundation. Se recibió apoyo adicional por parte de Stephen M. Cutler y Wendy N. Zimmermann, Kyveli y George Economou, Ed y Dale Mathias, la Mex-Am Cultural Foundation Inc. y dos donadores anónimos.
La renovación de las galerías fue supervisada por Alisa LaGamma, curadora de arte africano Ceil y Michael E. Pulitzer y curadora responsable del Ala Michael C. Rockefeller, y Doris Zhao, líder de proyecto.
El equipo de Artes de la Antigua América incluye a Laura Filloy Nadal, curadora de arte americano antiguo, y Joanne Pillsbury, curadora de arte americano antiguo Andrall E. Pearson.
El equipo del Ala Michael C. Rockefeller incluye a David Rhoads, Christine Giuntini, Lauren Posada, Raychelle Osnato, Damien Marzocchi, Jessi Atwood, Matthew Noiseux, Paige Silva y Lydia Shaw.
La conservación de estas colecciones estuvo supervisada por Lisa Pilosi, conservadora responsable Sherman Fairchild, junto con los conservadores Dawn Kriss, Sara Levin, Amanda Chau, Teresa Jiménez-Millas, Marijn Manuels, Carolyn Riccardelli, Chantal Stein y Marlene Yandrisevits. Se contó con la ayuda adicional del Departamento de Conservación de Objetos, al igual que de un equipo de técnicos profesionales dedicados a la preparación de la colección del Ala Michael C. Rockefeller, conformado por Matthew Cumbie, Johnny Coast, David Dawson, Sasha Newkirk, Lindsay Rowinski y Nina Ruelle, así como por los técnicos especializados Warren Bennett, Andrew Estep, Jacob Goble, Laila Lott y Frederick Sager.
El equipo de diseño del Met, supervisado por Alicia Cheng, jefa de diseño, incluye a Patrick Herron, Alexandre Viault, Tiffany Kim, Maanik Chauhan, Sarah Parke, Amy Nelson, Rebecca Forgac, Eva Perez y Brian D. Schneider.
El equipo de producción digital del Met, supervisado por Douglas Hegley, director de medios digitales, incluye a Paul Caro, Hannah Chen, Skyla Choi, Mandy Kritzeck, Erin Stella y Sarah Wambold.
El rediseño del Ala Michael C Rockefeller estuvo a cargo de WHY Architecture, en colaboración con el Departamento de Diseño del Met. Beyer Blinder Belle LLP se ocupó de la ejecución arquitectónica y dirigió el diseño de la pared exterior inclinada de cristal. La gestión de la construcción corrió a cargo de AECOM Tishman. El equipo colaboró con los ingenieros Kohler Ronan, Thornton Tomasetti y Arup, entre otros. Las vitrinas fueron fabricadas por Goppion. El proceso de diseño y construcción estuvo dirigido por Justin Mayer (gerente principal de proyectos) y Mabel Taylor (gerente adjunta de proyectos) del Departamento de Proyectos de Inversión del Met, bajo la supervisión de su titular, Brett Gaillard.
Acerca del Museo Metropolitano de Arte
The Metropolitan Museum of Art (Museo Metropolitano de Arte, Met) fue fundado en 1870 por un grupo de ciudadanos estadounidenses —empresarios, financieros e inversionistas, así como destacados artistas y pensadores de la época— que deseaban crear un museo que permitiera acercar el arte y la educación artística a la comunidad estadounidense. Hoy en día, con sus dos recintos: el Met Fifth Avenue y el Met Cloisters —ambos convertidos en sitios emblemáticos de la ciudad de Nueva York—, el museo ofrece al público visitante la posibilidad de apreciar y disfrutar miles de objetos en exhibición que abarcan 5 000 años de arte de todo el mundo. Además, el Met amplía su impacto a millones de personas que se acercan a su acervo y recursos en línea. Desde su fundación, The Metropolitan Museum of Arts ha aspirado siempre a ser mucho más que una vasta colección de objetos bellos y poco comunes. Día con día, el arte cobra vida en las salas del museo mediante exposiciones y eventos que revelan tanto ideas novedosas como conexiones inesperadas a través del tiempo y entre las culturas.
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Updated May 28, 2025
Arts of the Ancient Americas, Gallery 360, The Michael C. Rockefeller Wing, The
Metropolitan Museum of Art, New York. Photo by Bridgit Beyer

Reabrirá el Met sus galerías de arte de la antigua América el 31 de mayo, luego de una renovación que llevó varios años
Totalmente rediseñadas —con los aportes de nuevas investigaciones sobre artistas, materiales y significados—, las galerías del Ala Michael C. Rockefeller replantean y reintroducen la colección del Met de obras procedentes de América del Norte, Centroamérica, América del Sur y el Caribe, que representan casi 6 000 años de historia.
Contact: Meryl Cates, Ann Bailis
Communications@metmuseum.org