Huevos rotos
Jean-Baptiste Greuze French
Aunque este cuadro fue pintado en Roma y el escenario y las indumentarias son italianos, la composición se inspira en una pintura holandesa del siglo XVII de Frans van Mieris el Viejo, Los huevos rotos (Hermitage, San Petersburgo), que Greuze conocía a través de un grabado. Los huevos rotos simbolizan la pérdida de la virginidad y el niño que intenta recomponer uno de los huevos representa la inocencia infantil. Cuando se exhibió en el Salón de París de 1757, el cuadro suscitó comentarios favorables.