Fuente mural

Originario de Settignano, un pueblo de canteros, y discípulo del gran arquitecto Antonio da Sangallo el Joven, Simone Mosca trabajó con importantes artistas como escultor de ornamentos arquitectónicos. Esculpió esta fuente monumental en pietra serena, una piedra muy estimada en la región, para el Palazzo Fossombroni en Arezzo. La estructura consigue un exquisito equilibrio entre elementos arquitectónicos y esculturales, es decir, entre las bases, columnas y entablamento por una parte, y las máscaras, conchas y motivos vegetales por la otra. En esos mismos años, Mosca trabajó para Miguel Ángel en la decoración de la Capilla Médici; la sutil tensión entre los diversos componentes de la fuente revela que Mosca había asimilado las propuestas de Miguel Ángel.