Estatua de Eros dormido

El arte helenístico se caracteriza por su gran diversidad, tanto en los temas representados como en su desarrollo estilístico. Los artistas helenísticos eran talentosos innovadores que iniciaron la caracterización precisa de la edad en la plástica. Un tema preferido fueron los niños, bien como personajes mitológicos (el niño Hércules o Eros), o en escenas de la vida cotidiana, jugando con otros niños o con mascotas. Este Eros, dios del amor, que ha sido traído a la tierra y desarmado, no guarda relación alguna con el dios poderoso, a menudo cruel y caprichoso, de la poesía griega arcaica. Esta figura, posiblemente procedente de la isla de Rodas, es uno de los pocos bronces de la antigüedad que han llegado a nuestros días y ejemplifica el naturalismo y la riqueza de detalles que permite la escultura en bronce.