Comienzo

Beckmann empezó a pintar Comienzo en 1946, en Ámsterdam, y lo terminó en 1949 en los Estados Unidos, país al que había emigrado en 1947. Es el octavo de los diez trípticos ejecutados por el artista, y tiene como tema la infancia. En la escena del aula, a la derecha, un severo maestro se yergue dominante sobre sus alumnos. En el panel izquierdo, un niño tocado con una corona observa a través de la ventana a un organillero ciego cuya música hace aparecer, como por arte de magia, un coro de ángeles. En la imagen central, ambientada en un desván convertido en cuarto de juegos, una joven forma burbujas con una pipa, un niño en uniforme militar cabalga en un caballo balancín y un gato con botas cuelga boca abajo del techo.