Cuenco de reflejos metálicos decorado con un caballo alado
Irán
La cerámica con reflejos metálicos fue introducida en Irán en el siglo XII por alfareros que habían emigrado de Egipto o Siria. Es por ello que las piezas iraníes de loza dorada más antiguas, como este cuenco, comparten características con piezas similares hechas en el Egipto fatimida. Su decoración monumental incorpora un caballo blanco alado de gran tamaño sobre un fondo dorado claramente delimitado y un borde festoneado. Aunque el origen de esta pieza había sido atribuido a Rayy (cerca de Teherán), ahora se cree que la única localidad donde se producía loza dorada en ese periodo era Kashan, más hacia el sur.
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